Tierra de jardín

Para cultivar unas determinadas plantas nos solemos preocupar mucho del clima. ”¿Aguantarán las altas temperaturas del verano?, ¿soportarán las heladas?, ¿podrán vivir sólo con la lluvia?”. Esto es algo completamente normal, no en vano, los seres vegetales dependen mucho del clima para poder adaptarse o no a un lugar. Pero, ¿qué pasa con el suelo?

La tierra donde se desarrollarán las raíces es igual o más importante si cabe. En ella se encuentran los nutrientes que necesitan para poder alimentarse y crecer, y si no es el adecuado para ellas no podrán salir adelante. Por ello, antes de plantarlas tenemos que saber qué características tiene , y eso se hace determinando la textura de un suelo. La cuestión es, ¿cómo se hace?

¿Qué es la textura de un suelo?

Suelo arenoso

Cuando hablamos de texturas de suelos nos referimos a las partículas de diferente tamaño que lo componen. Estas partículas se clasifican en arenas, limos y arcillas, que se encuentran en diferentes proporciones en cada tipo de tierra. Así, se identifican tres tipos de suelos que son:

  • Arcilloso : está compuesto por un 45% de arcilla, un 30% de limo y un 25% de arena. Retiene agua y nutrientes, pero su porosidad es baja, lo cual significa que el drenaje no es bueno ya que enseguida se encharca. Entre las plantas que mejor resisten destacamos aquellas de origen mediterráneo: almendros ( Prunus dulcis ), algarrobos ( Ceratonia siliqua ), higueras ( Ficus carica ), olivos y acebuches ( Olea europaea y Olea europaea var. sylvestris ), entre otras.
  • Arenoso : está compuesto por un 75% de arena, un 5% de arcilla y un 20% de limo. Este tipo de suelo, al contrario que el arcilloso, permite una gran aireación. Pero esto supone un problema para muchas plantas: pierde la humedad muy rápidamente, y con ella, las raíces no pueden absorber la cantidad de nutrientes que necesitan. Sin embargo, hay muchos seres vegetales que crecen bien en él, como los cactus , las crasas e incluso el césped .
  • Franco : esta tierra tiene lo que llamamos textura media. Está compuesto por un 45% de arena, un 40% de limo y un 15% de arcilla. Es el ideal para la mayoría de las plantas, ya que retiene el agua y sus nutrientes pero a la vez tiene un buen drenaje.

¿Por qué es importante para las plantas?

Raíces de los árboles

Muchas veces nos dicen que el suelo es muy necesario para nuestras plantas, pero ¿por qué? ¿Qué es lo que hace que sea el mejor medio para cultivarlas?

  • Contiene nutrientes : con el paso del tiempo los seres vivos, tanto plantas como animales, llega un momento en que se mueren. Al hacerlo, primero los animales grandes, luego los pequeños, y posteriormente los insectos y los microorganismos, los van descomponiendo. Así, todos los nutrientes que contienen sus cuerpos sirven de abono para el suelo y, por lo tanto, para las plantas.
  • Absorben agua : dependiendo de la textura, absorberán más o menos, pero gracias a esta agua las raíces pueden disponer de esos nutrientes. De otro modo, sería imposible.
  • Permiten que las raíces estén aireadas : lo mismo, dependerá de la textura, pero sólo si un suelo contiene oxígeno podrá tener vida vegetal creciendo en él, pues aunque parezca que no, las raíces también respiran a través de sus poros 🙂 .

¿Cómo determinar la textura del suelo de nuestro jardín?

Tierra fértil

Si tenemos intención de plantar unas plantas pero no tenemos ni idea de qué textura tiene nuestro suelo, podremos hacer lo siguiente:

  1. Primero, cogeremos una muestra de tierra.
  2. Ahora, separaremos la tierra fina, es decir, todas las partículas de menos de 2mm, de las que son más grandes como la grava y piedras. La tierra fina es la mezcla de arena, limo y arcilla.
  3. Después, rellenaremos una botella con 5cm de tierra fina.
  4. A continuación, la llenaremos de agua casi completamente y esperaremos una hora.
    • En el fondo veremos la capa de arena.
    • En el centro la de limo.
    • En la parte superior la de arcilla.
    • En la superficie del agua pueden flotar fragmentos de materia orgánica.

Ahora, sólo quedará calcular la proporción aproximada de cada uno. ¿Cómo? Utilizando este triángulo:

Triángulo de proporción de los componentes del suelo
  1. Tenemos que medir la altura desde la base de la botella hasta la última capa. Supongamos que hay 17 centímetros.
  2. Medimos ahora la capa de arena. Suponemos que mide 1cm.
  3. Luego, sólo tenemos que usar una regla de 3 para calcular los porcentajes: si 17cm es del 100%, ¿cuánto es 1cm? (1×100)/17 nos da unos 5,9.
  4. Sobre el triángulo dibujamos una línea paralela a la de limo que empieza en el punto 5,9.
  5. Ahora, hacemos lo mismo con el limo, midiendo desde la altura a la que empieza a aparecer su capa, es decir, en este caso a 1cm. Si nuestro resultado es 6cm, calculamos (6×100)/17 que nos daría unos 35,3. Y dibujamos la línea paralela a la de arcilla que empieza en el 35,3.
  6. Finalmente, tenemos que unir las tres líneas.

Con estos resultados, podríamos tener claro que nuestro suelo es arcilloso.

Algarrobo adulto

Con estos sencillos pasos, podremos saber qué textura tiene nuestro suelo.


Contenidos relacionados