El olivo es un árbol frutal impresionante. No tiene flores tan llamativas como las del flamboyán o las del jacarandá , pero su porte y su resistencia a la sequía lo convierten en una de las plantas arbóreas más cultivadas en las regiones donde la pluviometría es escasa.
Puede llegar a dar muy buena sombra siempre que se le vaya podando regularmente, y es una especie con la que toda la familia podrá disfrutar mucho.
Características del olivo
El olivo, cuyo nombre científico es Olea europaea , es un árbol perennifolio (es decir, que se mantiene siempreverde) originario de la región mediterránea. Puede alcanzar una altura de 15 metros , pero normalmente no se le deja crecer más de 4-5 metros para que sea más fácil recolectar las aceitunas, las cuales son drupas suculentas de hasta 3,5cm de largo, algo globosas y de color verde.
Su copa es ancha, con hojas lanceoladas con el ápice puntiagudo, coriáceas, glabras por el haz y más pálidas por el envés. Las flores son hermafroditas, de color blanco. El tronco es grueso y a menudo retorcido. Sus raíces no son invasivas.
¿Cómo se cuida?
Si te apetece tener un ejemplar o varios en tu jardín, toma nota de nuestros consejos:
- Ubicación : exterior, a pleno sol.
- Suelo o sustrato : ha de tener buen drenaje, especialmente si está en maceta. En el jardín la tierra ha de ser calcárea.
- Riego : cada 3-4 días en verano, y cada 4-6 días el resto del año. Resiste la sequía y las lluvias torrenciales puntuales.
- Abonado : durante toda la temporada de crecimiento (primavera y verano), se debe abonar con abonos orgánicos echando una capa de 4-5cm de grosor alrededor de la planta una vez al mes.
- Trasplante/Época de plantación : en primavera.
- Poda : a finales del invierno, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
- Recolección : finales del verano.
- Multiplicación : por semillas en primavera, y por esquejes en otoño o primavera.
- Rusticidad : resiste hasta los -10ºC.
Que disfrutes de tu olivo 🙂 .