La turba es el sustrato que más se utiliza en el cultivo de todo tipo de plantas . Es económico, mantiene la humedad y es la tierra más recomendada para la mayoría de nuestras macetas. Pero, ¿sabías que hay de dos tipos? Cada uno tiene su utilidad, tal y como te voy a contar a continuación.
Sepamos más sobre el sustrato más apreciado por los jardineros 🙂 .
¿Qué es la turba?
La turba en realidad es el nombre genérico que se aplica a diversos materiales procedentes de la descomposición de vegetales , dependiendo de las condiciones medioambientales del lugar de donde se descompongan.
Las turberas son cuencas lacustres de origen glaciar que hoy en día contienen material vegetal más o menos descompuesto o turba de agua dulce. Son medios anaerobios, es decir, con exceso de humedad y deficiente oxigenación por lo que la materia orgánica se descompone parcialmente. En España tenemos una de las más importante en la Sierra de Gistral, en Galicia.
¿Cómo se forma?
Las plantas, como sabemos, tienen una esperanza de vida limitada. A medida que sus hojas, flores y tallos se van secando, van cayendo al suelo, donde una serie de microorganismos como los hongos los irán descomponiendo. Cuando esto sucede en pantanos, marismas o humedales, la actividad microbiana que hay en esos lugares es muy escasa, de modo que la turba necesita años para formarse y alcanzar varios metros de espesor . El proceso es tan lento, que se calcula que se va acumulando a un ritmo de unos diez centímetros cada cien años.
Dependiendo de en qué zona se formen, distinguimos de dos tipos:
Tipos de turba
Se distinguen dos tipos, que son:
- Turba negra : se forma en zonas bajas, ricas en bases. Están muy descompuestas, por lo que su color es marrón oscuro casi negro. El pH es alto, entre 7,5 y 8. No tiene casi ningún nutriente. Ahora bien, es la más idónea para cultivar prácticamente todo tipo de plantas: hortícolas, flores , árboles … ¿Por qué? Porque permite que tengan un buen desarrollo.
- Turba rubia : se forma en los lugares donde las temperaturas se mantienen suaves, y donde las precipitaciones son muy abundantes. Estas condiciones dan lugar a una tierra muy pobre en nutrientes. El pH es bajo, entre 3 y 4. Se utiliza para plantas carnívoras , ya que además al no contener casi nutrientes les permite crecer sin problemas, y también para acidificar el suelo o incluso el sustrato, algo que les irá de maravilla a las plantas acidófilas como los arces japoneses o las azaleas . El porcentaje en este último caso dependerá del pH que tenga la tierra del jardín o de la maceta, pero por lo general hay que añadir un 40% de turba rubia.
¿Para qué se utiliza?
En jardinería
Hoy en día se utiliza para cultivar prácticamente todo tipo de plantas: cactus , helechos , flores, árboles, etc. Lo único que hay que tener muy en cuenta es que apenas tienen nutrientes -de hecho, el nitrógeno, nutriente esencial para el crecimiento de los seres vegetales, no llega al 1%-, por lo que las plantas que tengamos deben de ser abonadas regularmente, excepto si con carnívoras, ya que de lo contrario se echarán a perder al cabo de un tiempo.
La turba es lo más idóneo para cultivar plantas, pues mantiene mucho la humedad , lo cual nos permitirá ahorrar en el agua del riego. Asimismo, favorece el buen desarrollo de las raíces al ser un material poroso. Pero lamentablemente también tenemos que hablar del inconveniente que tienen: en zonas con una fuerte insolación, o donde el verano es especialmente caluroso, una vez que pierde toda la humedad tenemos que introducir la maceta en un cubo o bandeja con agua para volver a hidratarla. Por este motivo, a menudo se opta por mezclarla con perlita o fibra de coco.
Cuidado de la piel
La turba natural posee compuestos químicos que se usan para el tratamiento de la piel, pues es ácida y contiene mucha agua.
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