Es frecuente encontrar en todos los viveros y centros de jardinería algunos árboles y arbustos que no son propios del lugar donde vivimos. Son plantas conocidas como acidófilas , las cuales son originarias principalmente de Asia, concretamente de China y Japón. Estas plantas viven en terrenos ácidos, es decir, con un pH entre 4 y 6; y en sus hojas aparece la clorosis cuando ese pH es más alto . Además gozan de un clima cuyas estaciones están bien diferenciadas: con un verano más bien templado-cálido y el invierno con algunas heladas suaves; y cuyas precipitaciones son abundantes, lo que hace que el clima sea húmedo todo el año.
Si nuestro clima es ligeramente distinto, estas plantas es muy posible que les cueste mucho adaptarse. Pero no te preocupes: te daremos unos cuantos consejos para facilitarle las cosas a tu querida planta.
Pero antes, te mostraremos una lista de ellas:
Acer palmatum
El Acer palmatum , más conocido como arce japonés , es uno de esos árboles que te enamoran nada más verlo. Sus hojas palmeadas, que tornan rojas o naranjas en otoño, hacen de este magnífico árbol una opción excepcional para decorar cualquier jardín templado de todo el mundo. Además, se usa mucho como bonsái, ya que tolera muy bien las podas.
Camelia
Las Camelias son muy hermosas. Es un arbusto o pequeño árbol al que no le gustan demasiado los veranos secos ni excesivamente calurosos. Sus hojas son de color verde oscuro, con los bordes aserrados. Las flores pueden ser de color rosa, blanco, naranja… Se asemejan mucho a las de los rosales, ¿no te parece?
Daphne odora
La Daphne odora es un arbusto de hojas largas y lanceoladas con los márgenes de las hojas de color blanquecino. Sus pequeñas flores de color rosado compuestas por cuatro pétalos, desprenden un agradable aroma. Es apta para tener en maceta.
Hortensia
Las hortensias son plantas muy populares. Crecen como arbustos, cuyas hojas son bastante grandes, de unos 6-7cm de longitud de color verde menta y con los bordes aserrados. Sus flores se agrupan en inflorescencias en forma de ”bola”, formando un grupo espectacular.
Rhododendron y Azalea
Son plantas cuyas flores son preciosas, muy elegantes, que pueden ser de diversos colores: rosas, blancas, rojas,… La diferencia principal es que las hojas de las Azalea son más bien pequeñas, mientras que las de los Rhododendron son más alargadas. Ambas toleran un amplio rango de temperaturas, pero tanto el frío como la calor extremos no les gusta.
Cuidados
Cuando el clima acompaña…
Si nuestro clima es templado durante todo el año, el cultivo de estas plantas es relativamente sencillo. Lo único que tendremos que averiguar es el pH de la tierra que tenemos en el jardín, y el pH del agua de riego el cual también deberá de ser ácido.
La ubicación podrá ser a pleno sol si el verano es húmedo; en caso contrario deberá de ser a media sombra, o bajo árboles más altos cuya sombra evitará que las hojas de nuestras plantas acidófilas se quemen por el sol.
El abonado es importante para garantizar un óptimo desarrollo de la planta. En el mercado ya se puede disponer de abonos específicos para plantas ácidas. Pero si queremos abonar con materia orgánica y ecológica, podremos utilizar: humus de lombriz, estiércol, compost, etc.
Cuando el clima no acompaña…
Si nuestro clima es muy caluroso en verano, muy seco, o muy frío, deberemos de tomar ciertas medidas para que las plantas acidófilas puedan crecer adecuadamente.
Es importante saber que:
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El viento seco y cálido del verano hará que, como mínimo, las puntas de las hojas se sequen. En casos graves, las hojas pueden llegar a secarse del todo y caer, debilitando así a la planta la cual con suerte llegará viva al otoño. Pero las hojas que les queden no cambiarán de color.
Además, el sol intenso puede afectar negativamente a la planta. - Necesitan una alta humedad, tanto en el sustrato como en el ambiente.
- Algunos árboles, como los arces, toleran temperaturas bajo cero, pero no heladas intensas.
- Si tenemos una tierra arcillosa, no podremos plantarlas en el suelo. Deberán de permanecer en maceta.
- Necesitan sentir las cuatro estaciones. Si nuestro clima es cálido o frío todo el año, no podrán sobrevivir.
Dicho esto, para ayudarlas haremos lo siguiente:
- No las pondremos a pleno sol, excepto en primavera y en invierno. En verano es muy aconsejable pulverizar con agua destilada o de lluvia por las tardes cuando el sol haya perdido fuerza. O colocar alrededor de la maceta vasos con agua.
- Si hay riesgo de heladas intensas, las protegeremos con un invernadero o en el interior del hogar lejos de las corrientes de aire y, sobretodo, de la calefacción. Enseguida que el riesgo haya pasado, las volveremos a tener en el exterior.
- Podremos usar un sustrato específico para plantas acidófilas, o hacer nosotros uno utilizando turba rubia (60%), turba negra (30%), y un poco de perlita.
- Regaremos frecuentemente, especialmente en los meses más calurosos. No hay que dejar el sustrato encharcado, pero es conveniente que el sustrato no se seque del todo.
- Para acidificar el agua, añadiremos unas gotas de limón o vinagre al agua de riego.
- Utilizar abonos específicos para plantas ácidas, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Con estos consejos, verás cómo tus plantas crecen fuertes y sanas.