Hace unos días me encontraba limpiando las plantas de mi balcón cuando advertí que una de ellas, que siempre crece sin inconvenientes, estaba más caída y marchita. Comencé a estudiarla y fue entonces que advertí una delgada tela en el envés de las hojas . Ese fue el indicador de la presencia de una de las plagas más comunes de las plantas: la araña roja.
Lo curioso de la araña roja es que se trata de un enemigo diminuto que no es posible de ver a simple vista sino sólo cuando se presenta en grandes cantidades. Una sola araña roja mide apenas medio milímetro por lo que pasa desapercibida.
Lo esencial de la araña roja
Conocida popularmente como araña roja, en realidad hablamos del Tetranichus urticae, un ácaro que no es de color rojo sino que cambia de color , tornándose de un tono verdoso durante el verano y mutando hacia un color rojizo a medida que bajan las temperaturas.
Como hablábamos, no se trata de una araña de gran tamaño sino que vive en grupos o colonias y es posible darse cuenta de su presencia pues en conjunto contruyen una suerte de tela o telaraña en el envés de las hojas cuya función es la de ocultarse de los depredadores aunque también facilita el desplazamiento del ácaro por la planta.
Es una plaga peligrosa no tanto por sus daños en sí sino porque se trata de un ácaro polífago , es decir que puede atacar casi cualquier planta. En cuanto a las consecuencias, la araña roja puede advertirse por los puntos amarillos que se observan en el haz de las hojas. Se pueden ver a simple vista, tanto como la famosa tela que construyen. En casos de mayor gravedad, la hoja se seca o bien puede afectar la planta en su conjunto deteniendo su crecimiento.
Características de la plaga
Si bien la araña roja puede aparecer todo el año , es más frecuente durante la primavera o el otoño, es decir con temperaturas de entre 12 y 30 grados centígrados. El calor favorece su reproducción.
Una de las razones de su rápida proliferación es la reproducción. La araña roja se reproduce tanto por el apareamiento entre macho y hembra, cuyo resultado es una serie de huevos que dan lugar a las hembras; como de forma asexual, es decir cuando las hembras tienen machos sin poner huevos. Esto suma una rápida multiplicación del ácaro pues hay que saber que cada hembra tiene 5 huevos por día y pueden vivir hasta 28 días.
Para combatir la araña roja es posible aplicar azufre, espolvoreándolo sobre la planta, evitar el exceso de abono y eliminar las plantas afectadas. También se recomienda practicar la rotación de cultivos y si detectas la presencia de la plaga puedes aplicar un remedio casero realizando una mezcla con 2 dientes de ajo, 2 guindillas y media cebolla. Luego de colarlo hay que diluir la mezcla en 3 litros de agua y aplicar en el envés de las hojas.