Como ya hemos visto en anteriores ocasiones, hacer un Kokedama es muy sencillo si seguimos el paso a paso . Estas plantas, introducidas en una bola de musgo, pueden vivir sin problemas en el interior del hogar. Pero hay que tener en cuenta que, aunque sirvan de decoración, son seres vivos, y no les debe faltar agua.
Pero, ¿te gustaría saber la historia de este magnífico arte? A continuación te lo contaremos todo.
Se suele decir que el Kokedama es un descendiente de la técnica del Bonsái , y es cierto. De hecho, se calcula que la técnica del Bonsái se inició hacia el 700 AC en China, y la del Kokedama hace unos 500 años en Japón. Aunque no se hizo mundialmente conocido hacia el 1990 de nuestra era.
Kokedama significa literalmente ”planta en musgo”. A los japoneses les gusta mucho reproducir escenas de la naturaleza y poder disfrutarlas en el hogar.
La transición de Bonsái a Kokedama empezó más o menos así:
- Hacia el 1600 AC, partiendo del Bonsái, es decir, de un árbol obligado a crecer en una bandeja con poca profundidad y con un estilo determinado, empezaron a tener plantas sólo en una bola de sustrato con un plato debajo y con un estilo propio de Bonsái.
- Sustituyeron la bola de sustrato por una bola de musgo.
- Y poco a poco fueron probando con numerosas plantas: Anthurium, helechos,… mientras perfeccionaban la técnica del Kokedama.
Es frecuente encontrar Kokedamas en las ceremonias del té, para armonizar la sala y hacer aún más agradable y natural la estancia de quienes se encuentren allí.
Y es que, estas pequeñas plantas tienen el poder de relajarnos , y de transportarnos a un lugar mágico, ¿no te parece? Se pueden tener tanto colgados del techo, como decorando mesas o estanterías. Son la alegría del hogar, y sin duda vale la pena tener uno… o varios.