El laurel de Alejandría es una planta fantástica, ideal para tener en maceta en un rincón del patio, o bien en el suelo. Su poste colgante la convierte en un ser vegetal digno de admirar, ya que además posee una característica que seguro te sorprende: sus flores brotan de las mismas hojas.
Si te apetece conocerla, ya sabes. Aquí tienes su ficha . 🙂
Origen y características
Se trata de una planta perennifolia cuyo nombre científico es Ruscus hypophyllum , aunque popularmente se la conoce como laureola o laurel de Alejandría. Es originaria del norte de África y de la Península Ibérica. Alcanza una altura de 1 metro, y desarrolla tallos no ramificados de los que surgen hojas membranosas, sin espinas en su ápice .
Las flores son unisexuales pequeñas, y se reúnen en grupos de 3 a 10. Las masculinas están compuestas por 6 tépalos, unidos en la base, de color blanco-verdoso y 6 estambres; las femeninas tienen 1 pistilo. Florece entre invierno y primavera. El fruto es carnoso, tipo baya, y es de color rojo vivo.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación : exterior, en semisombra.
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Tierra
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- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Jardín: para que pueda estar bien debe de ser fértil, con buen drenaje .
- Riego : unas 3 veces por semana en verano, y cada 4-5 días el resto del año. Hay que evitar el encharcamiento, pero también que la tierra se seque demasiado.
- Abonado : desde primavera hasta verano con abonos ecológicos . En caso de tenerla en maceta, usaremos abonos líquidos siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Multiplicación : por semillas en primavera.
- Rusticidad : es una planta que soporta el frío y las heladas de hasta los -4ºC, pero vive mejor en zonas cálidas.
¿Qué te ha parecido el laurel de Alejandría? ¿Habías oído hablar de él?