Su nombre no es demasiado atractivo pero si observas bien este arbusto notarás que es una gran opción para tener en tu espacio verde pues se trata de un arbusto muy decorativo, con pequeñas flores blancas con detalles amarillos.
Hablamos del Falso Jazmín o Solanum jasminoides , una planta que pertenece a la familia de las Solanáceas y es originaria de Sudamérica.
Características
A medio camino entre ser un arbusto y una planta trepadora , se trata de una planta de aspecto desprolijo y grandes cualidades ornamentales, que puedes colocar en un rincón para que comience a crecer, cubriendo paredes y zonas que quieres esconder.
El Falso Jazmín también es conocido como Solano, Parra de la patata, Velo de novia, Jazmín solano y Flor de sandiego . Alcanza una altura media y sus hojas se mantienen siempre verdes en zonas de clima templado o bien pueden cambiar de color de acuerdo a las condiciones climáticas. En inviernos más fríos es un arbusto semiperenne pues a menor temperatura más hojas caen.
Pero lo que más llama la atención de este arbusto son sus flores, que se agrupan en racimos y presentan un delicado color blanco con prominencias de color amarillo. Luego aparecen los frutos, de color negro.
Qué necesita el Falso Jazmín
Para tener un Falso Jazmín en casa hay que tener un s uelo preferentemente calcáreo aunque se adapta a otros tipos de suelos. Es una planta que necesita de un riego frecuente y estar expuesta al sol .
El Falso Jazmín se multiplica por esquejes o acodos y necesita de una poda periódica que, además de eliminar las hojas muertas, le ayudará en reencauzar la energía para lograr un buen desarrollo. Al igual que sucede con el resto de las trepadoras, la poda debe realizarse a finales del invierno.
Lo mejor que puedes hacer si tienes un Falso Jazmín es colocarlo cerca de un soporte para que se enrede en él y comience a expandirse. De esta forma, la planta se lucirá.