Si te gustan los árboles de aspecto tropical que crecen rápido y se pueden tener en jardines más bien reducidos, te recomiendo muy mucho a la Schefflera actinophylla , una planta perennifolia que posee un gran valor ornamental.
No es nada difícil de cuidar; de hecho, yo mismo tengo una en el jardín que se mantiene prácticamente sola, así que si no dispones de mucho tiempo para ella, no te preocupes. Anímate a conocerla .
Origen y características
Nuestra protagonista es una planta arbórea cuyo nombre científico es Schefflera actinophylla . Es nativa de las selvas lluviosas de Australia, Nueva Guinea y Java. Alcanza una altura de 15 metros, con hojas compuestas que se agrupan en número de 7 . Suele tener el tronco múltiple, pero si se va podando se puede tener con un tronco único.
Florece a principios de verano , pero normalmente se alarga hasta mediados/finales de estación. Las flores se agrupan en racimos de hasta 2 metros de largo.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación : exterior, a pleno sol.
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Riego
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- Maceta: 2 veces por semana en verano, y cada 6-7 días el resto del año.
- Jardín: durante el primer año habrá que regar 2-3 veces por semana en verano y cada 7-9 días el resto; a partir del segundo año bastarán 2-3 riegos mensuales.
- Abonado : desde primavera hasta verano se aconseja abonar con abonos orgánicos (guano, compost, mantillo,…) una vez al mes.
- Multiplicación : por semillas en primavera y por esquejes en primavera-verano.
- Época de plantación o trasplante : en primavera. En caso de tenerla en maceta, se debe trasplantar cada 2 años.
- Plagas : suele verse atacada por cochinillas, que se pueden eliminar con tierra de diatomeas (puedes conseguirla aquí ) o con un insecticida anti-cochinilla.
- Rusticidad : soporta el frío y las heladas de hasta los -1ºC.
¿Qué te ha parecido la Schefflera actinophylla ?