Elementos Que Necesita Una Planta Para Vivir Y Crecer Sana

Las plantas son seres vivos que no poseen habilidad locomotora y se alimentan mediante la fotosíntesis, es decir, fabrican su propio alimento, además de que sus paredes celulares están compuestas por células conocidas como celulosa, lo que a su vez las hace vulnerables al depender solamente de la naturaleza en una era en donde el cambio climático es evidente, de igual forma las plantas son fundamentales para la supervivencia de la raza humana, por lo que es de suma importancia conocer que necesita una planta para crecer y desarrollarse de la manera adecuada

Índice

Necesidades básicas que necesita una planta para vivir

Resulta oportuno conocer que las plantas en efecto poseen necesidades básicas al igual que los seres humanos y los animales, esto ocurre con el propósito de garantizar su supervivencia, asimismo es preciso conocer que la  clave de la satisfacción de estas necesidades está vinculado a un óptimo desarrollo de nuestra planta, ciertamente es muy conocido que las plantas requieren de  luz, agua y tierra para vivir pero a continuación se va a profundizar un poco más en el tema.

Nutrientes

Continuando con el mismo orden de idea las plantas necesitan nutrientes, los cuales se dividen en micronutrientes y macronutrientes, el último es llamado de esta manera ya que algunas plantas necesitan estos componentes en cantidades más altas, y no porque tal vez sean más importantes. De igual forma en esta categoría se encuentran el  nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre. Aunque por lo general los tres primeros, se requieren en mayores cantidades, y se les abrevia por su nomenclatura química como N-P-K.

Nitrógeno

Este componente toma especial participación en el desarrollo foliar de la planta además de aportarle cierto vigor a esta. Cabe destacar que además es elemento de los ácidos nucleicos y las proteínas, lo cual favorece la formación de sustancias orgánicas.

La planta absorbe este nutriente  en mayores cantidades a través del nitrato (NO3–), y en menor cantidad como ion amonio (NH4+). La falta de este elemento produce  amarillamiento general en la planta, que se inicia en las hojas más viejas, desde el las hojas hasta la base.

Es evidente entonces que el exceso del componente también es perjudicial para la planta ya que puede producir retraso en la maduración de los frutos y, sensibilidad a enfermedades y plagas. El exceso en forma nítrica dificulta la asimilación del boro y fósforo, y en forma amoniacal entorpece la absorción del magnesio y del potasio.

Fósforo

En este propósito él fósforo es un componente de los ácidos nucleicos, fosfolípidos y el ATP. Cabe destacar que este elemento favorece y ayuda al desarrollo radicular, además de aportar nutrientes para el florecimiento en la planta, fecundación, cuya importancia radica en la permanencia genética de la planta, fructificación y desempeña un papel fundamental en el crecimiento, desarrollo y por supuesto la maduración de los frutos y granos en distintas especies de plantas.

En este mismo proceso el elemento o el nutriente llega a ser  absorbido por la planta en forma de PO4H2. Es importante resaltar que la falta de fósforo  en la planta se puede evidenciar a través de las hojas, es necesario prestar atención especial a estas ya que toman una coloración  oscura y con tonos variados de  púrpura.

Esto se evidencia primero en las hojas más viejas, que caen de forma prematura, también se puede observar en las hojas jóvenes, las cuales dejan de crecer. Todo lo contrario ocurre cuando la planta tiene un gran exceso de fósforo ya que esto dificulta la absorción de zinc, cobre, potasio, hierro, boro y manganeso, además de diversos nutrientes.

Potasio

En relación con el potasio este componente actúa especialmente como modificador de la presión osmótica existente en las células y de igual forma ayuda en la formación de azúcares, almidón y grasas necesarias para la vida y desarrollo de la planta.

Este nutriente se acumula en frutos y tubérculos, además, que brinda a la planta la dureza y consistencia a los tejidos para elevarse del suelo y permanecer erguida, otra de sus numerosas facultades es que forma parte de los estomas, ayuda a la mejora del tamaño, brinda color y consistencia a los frutos. La planta puede absorber el nutriente en forma de ion potasio (K+).

Es de suma importancia resaltar que la deficiencia de este elemento puede llegar a provocar una reducción alarmante en él desarrollo y el crecimiento de la planta, asimismo se puede evidenciar la deficiencia del componente al observar detalladamente como la planta se torna  amarilla en los márgenes de las hojas, al igual que llega a sufrir una extrema sensibilidad a la sequía, tallos débiles, y baja calidad de los frutos.

Magnesio

Por otra parte el magnesio es un compuesto fundamental para el desarrollo de la molécula de clorofila. Además, de que favorece la absorción de molibdeno un nutriente esencial. Las deficiencias del componente se pueden apreciar como clorosis intervenal en hojas viejas hasta llegar a extenderse a las hojas nuevas. Su exceso dificulta la absorción de calcio y potasio.

Calcio

El calcio ocupa un papel fundamental en la división citológica de la planta, así que es muy importante para el crecimiento, por lo que es importante asegurarse que los niveles de calcio en la planta sean los adecuados para su desarrollo. Cuando hay deficiencia de este nutriente, las plantas se quedan pequeñas, es decir, estas no pueden crecer, además de que se atrofia completamente su desarrollo al igual que el de flores y frutos, de cierta forma se puede llegar a apreciar una clorosis general. En los frutos, se produce un fenómeno mejor conocido como «culillo».

Azufre

Este componente forma parte de varios compuestos orgánicos primordiales para la planta. Su deficiencia, produce coloración amarillamiento en hojas jóvenes y en sus nervaduras. Los tallos de las plantas llegan a ser más cortos y la fructificación es incompleta y puede llegar a atrofiar el crecimiento.

Agua

Como se explicaba anteriormente en el suelo conviven ciertos elementos o sustancias de suma importancia para la planta como, el fósforo, el nitrógeno, el potasio, el calcio y el hierro; nutrientes esenciales  para crecimiento y sobrevivencia de la planta, pero existe un inconveniente, estas sustancias no pueden ser absorbidas por la planta en estado sólido, ¿Cómo hace la planta para absorber los nutrientes?

En referencia a la pregunta anterior se puede llegar a la conclusión de que solo sería posible a través del agua ya que su función principal es la de disolver los nutrientes que se encuentran dispersos en el suelo para de esta manera facilitarle a la planta la absorción de los mismos.  Cabe destacar que este compuesto está comprendido como una de las necesidades primordiales de la planta ya que, es a través del agua donde esta se suministra hidrógeno y propicia a que se realicen todos los procesos fisiológicos con normalidad.

Los elementos minerales, son absorbidos por la planta a través de una solución. Se llega a la conclusión entonces que, sin agua, la planta no puede absorber estos nutrientes dando como resultado la muerte de está. El síntoma de deshidratación puede evidenciarse a partir del enrollamiento de las hojas y arrugado de los frutos.

Aire

Para la sobrevivencia de las plantas al igual que la del hombre y los animales es sumamente importante el aire, de igual forma es a partir del aire que se realiza el proceso de la fotosíntesis. Cabe destacar que en la cercanía de la superficie terrestre, se encuentra el componente principal del aire es el nitrógeno (78%), luego le sigue el oxígeno (21%), el cual es un elemento fundamental para la vida de todos los organismos vivos de la tierra; de igual forma el resto está formado por otros gases, entre los que se encuentra: argón, hidrógeno, helio, y anhídrido carbónico.

Luz

La luz es totalmente indispensable para el crecimiento de las plantas, ya que es a través de esta donde la planta en complemento con otros elementos realiza el proceso de fotosíntesis, el cual consiste en producir  los compuestos necesarios para garantizar la supervivencia de la planta. Asimismo, la luz es otro de los elementos fundamentales para que se lleve a cabo el proceso de fotosíntesis, donde las plantas toman dióxido de carbono y producen el oxígeno el cual tanto los seres humanos como los animales respiramos.

El problema en si reside cuando las plantas no obtienen la luz necesaria para su crecimiento, se ven cloróticas y se alargan en su búsqueda, hasta finalmente alcanzar su muerte.

Condiciones del suelo

Las condiciones de la tierra o el suelo ayudan a la planta para crecer y garantizar su desarrollo ya que contiene los nutrientes esenciales que la planta necesita para crecer y vivir. Es necesario tener en cuenta que cada uno de estos nutrientes tiene una función específica en el desarrollo de la planta como ya se mencionaron anteriormente.

¿Cuánta luz necesita una planta?

Previamente se resaltó la importancia que posee la luz solar para el desarrollo y crecimiento de la planta, es fundamental saber que las plantas al permanecer durante mucho tiempo en una zona donde abunda la sombra, estas llegan a sufrir y lo manifiestan mediante un crecimiento deficiente.

Es preciso tener en cuenta que la cantidad de luz que necesitan las plantas varía en función de la especie y a las necesidades específicas que esta posea. Igualmente, debe tomarse en consideración que la intensidad lumínica se amplifica o se contrae según la distancia que existe entre la planta y la fuente de luz además de si esta es directa o indirecta.

La planta sólo obtendrá algún beneficio de la cantidad de luz si  está se encuentra en un radio de aproximadamente un metro alrededor de la ventana (en caso de interiores). Para la ubicación es importante tener en cuenta que la habitación en donde estará la planta es otro del aspecto que condiciona la cantidad de rayos solares que reciben la planta.

Pero ¿Cómo saber cuándo es suficiente sol para nuestra planta? Teniendo en cuenta que partiendo de  sus necesidades lumínicas, las plantas que en este caso viven en interiores se clasifican en  sombra, semisombra, luz y sol. Si no se sabe con exactitud la cantidad de luz solar que precisa la planta al tener en cuenta sus los propios rasgos naturales estos aportan pistas. Cabe destacar, que algunos ejemplares que poseen hojas verdes necesitan una cantidad menor de luz que las plantas con flor o con follaje espeso.

Asimismo se debe de tener en cuenta el color del tejido vegetal  o del tronco de la planta ya que este es otro indicativo de las insuficiencias solares que pueda poseer la planta, es decir, cuanto más el verde sea más claro y fino esté tejido mayor son las probabilidades de que la planta padezca algún sufrimiento a las quemaduras solares por lo tanto, menos cantidad de luz solar necesitara la planta para vivir. En cambio, si el tejido de la planta es carnoso y grueso, es posible exponerlo a plena luz del sol durante el día sin que se causarle algún daño o consecuencia.

¿Cuánta agua necesita una planta para vivir?

La mejor manera de comprobar si a nuestras plantas les hace falta el vital líquido es meter directamente la mano en la tierra, para de esta manera sentir su textura, si esta seca la tierra se procederá a regar la planta partiendo desde las hojas hasta llegar al tallo, para luego dedicarse a la tierra sin miedo a que escurra, también es necesario saber qué tipo de plantas poseemos y si estas son de regado abundante, medio o moderado.

¿Qué les pasa a las plantas si hace mucho frío o calor?

Cabe decir que la temperatura al igual que los elementos y nutrientes previamente explicados son parte fundamental en el cultivo y desarrollo de las plantas. De igual forma de que los niveles de luz, como los de dióxido de carbono, la humedad del aire, el agua y los nutrientes, la temperatura tiene una participación  sumamente importante en el crecimiento de la planta y la productividad de las cosechas en el caso de la agricultura. Se tiene que tener en cuenta cada uno de estos factores y como deberían estar equilibrados. Es importante mencionar que la temperatura afecta a la planta tanto a corto como a largo plazo.

Frío

Asimismo si  bien es conocido que algunas plantas están mejor acondicionadas para vivir en el frío y sus bajas temperaturas, pero lo alarmante es que un gran conjunto no lo están y por lo que se ven afectadas al poco tiempo de exponerse a temperaturas no adecuadas por lo tanto comienzan a mostrar una serie de consecuencias en su fisionomía que pueden llegar a ser irreversibles.

Cabe destacar que el frío puede llegar a congelar sus células, lo cual puede obstruir las  vías de absorción y transporte de nutrientes y agua, causando daños irreparables produciéndole a la planta a una muerte segura. Este fenómeno se puede visualizar en los tallos y hojas, los cuales comienzan a verse ennegrecidos hasta que los tejidos poco a poco mueren por completo.

Calor

En este caso ocurre todo lo contrario, la planta al verse expuesta a un intenso calor necesitara más agua para sobrevivir y si no obtiene el vital líquido se ira secando paulatinamente, las hojas viejas caen prematuramente completamente secas y dejan de crecer las jóvenes, al igual que existen plantas que pueden aguantar bajas temperaturas existen plantas que son capaces de aguantar muy altas temperaturas, estas por lo general pueden encontrarse en desiertos o en zonas que posean temperaturas superiores a los 30 grados centígrados

¿Qué pasa si a mis plantas les cae plaga?

De igual forma que le sucede a  los seres humanos y animales,  las plantas también se enferman y sufren de plagas, por lo que es importante averiguar las posibles causas de la enfermedad y sus soluciones a cada escenario.

Hay que hacerse la siguiente  pregunta, por ejemplo, ¿qué síntomas da la enfermedad?, ¿Cómo se  desencadenó?, ¿es debido a un mal trasplante de la planta?, ¿existe un déficit de nutrientes por un cuidado inadecuado? Si no se llegan a descubrir las causas hay que tratar de interpretar los síntomas ya que la planta reacciona rápidamente a los distintos tratamientos y muestra si le está ayudando o no.

Método a seguir

  1. Emplear sólo un remedio, no hacer mezclas.
  2. Disolver las bolitas en cucharones de madera, porcelana o plástico.
  3. Regar con el agua homeopática por la tarde o antes del mediodía.
  4. No pulverizar si el día es ventoso.

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