La acerollera es un arbusto procedente de América Central que se ha propagado hacia América del Sur, incluyendo Brasil, el extremo sur de Texas y el Caribe. El arbusto asimismo se ha introducido en zonas tropicales de Asia y África.

Los pueblos amazónicos ya sabían las bondades tonificantes de la acerollera , la ingerían fresca o su néctar. Utilizaron la acerollera para el tratamiento de la disentería, la diarrea, las dificultades hepáticas o el escorbuto.

Beneficios de la acerollera

La misma pertenece a la familia de las cerezas, esta fruta es uno de los superalimentos de actualidad. Su valioso aporte en vitamina C y su grandiosa fuerza antioxidante la transforman en una de las frutas más beneficiosas para el cuerpo.

La Acerollera es un pequeño fruto que progresa naturalmente en el centro de América. Su apariencia es muy parecida al de la cereza en cuanto a tamaño, coloración y apariencia en su totalidad, por lo que en ocasiones se le confunde. Se reconoce además como “cereza antillana”, “cereza de Barbados” o “cereza colorada”.

La vitamina C que esta contiene es una vitamina soluble en agua y factor fundamental para el desarrollo de colágeno, carnitina y la asimilación de las catecolaminas (como la adrenalina o la dopamina) así como para la impregnación de hierro dietético. El ser humano no está capacitado de desarrollar vitamina C, por lo que se adquiere rigurosamente mediante los alimentos, en específico frutas y verduras frescas.

Según la nutricionista Catalina Manríquez, esta fruta tiene numerosos beneficios para la salud. Uno de ellos es que es el fruto comestible con más concentración en vitamina C (ácido ascórbico). Conocemos  que la naranja es un alimento popular, entre demás cosas, por su aporte en vitamina C, pero para crearnos una representación las naranjas aportan de 500 a 4.000 porciones por millón de vitamina C, mientras que en la acerollera hay una concentración que cambia entre 16.000 a 172.000.

Debido a esta suma de vitamina C tiene una valiosa eficacia antioxidante, que favorecen en procesos de estrés, debilidad nerviosa y agotamiento; es desintoxicante, ayuda a la creación de colágeno, tiene propiedades diuréticas, beneficia la impregnación del hierro, hidrata, lucha e impide la anemia, afecciones hepáticas y regula los índices de colesterol en el cuerpo…

1.-Para el alivio de las infecciones

La acerollera es la fruta más poderosa en vitamina C que nos brinda la naturaleza, dicho aporte sobresale al de otras frutas como el escaramujo o la guayaba. Aporta combinados fenólicos con efecto antibacteriano que logran colaborar en el tratamiento de las infecciones.

Esta fruta toma exclusivo beneficio durante la época otoñal e invernal, ya que por su valioso contenido en vitamina C sirve para calmar los síntomas de las gripes, resfriados, bronquitis, para aumentar las defensas y esencialmente padecimientos respiratorios. Asimismo, la vitamina C contribuye a producir neurotransmisores cerebrales y es provechoso para luchar contra la depresión temporal.

El extracto de acerollera es poderoso en taninos, elementos de paladar áspero que en relación con la mucosa estomacal constituyen una envoltura que previene la piel del dolor de garganta, el reflujo y la gastritis.

2.-Para evitar padecimientos degenerativos

Investigaciones científicas han confirmado las cualidades de la acerollera para detener los radicales libres, siendo así un alimento para evitar los padecimientos vinculados con la edad, tales como hipertensión, diferentes tipos de cáncer, arteriosclerosis, demencia y padecimientos degenerativos como el Alzheimer y la esclerosis múltiple. Un alimento anti-aging: la acerollera, gracias a que es un origen maravilloso de vitamina C, asimismo de otros antioxidantes, es un fruto anti-envejecimiento por perfección.

3.-Favorece el sistema respiratorio

La vitamina C tiene propiedades antihistamínicas apropiadas para el tratamiento de las alergias, ataques asma y otros sintomatologías de alergia como estornudos y secreciones. Por sus propiedades anti infecciosas suele ser provechoso en la medicación de los padecimientos respiratorios y además para procesos de sinusitis.

4.-Posee propiedades cardiovasculares

Se han confirmado las propiedades de la vitamina C, que rebosa en las acerolleras, para colaborar en el tratamiento de la hipertensión, para perfeccionar la circulación y disminuir el peligro de padecer accidentes vasculares . La vitamina C parece almacenar la fuerza y la flexibilidad de los vasos sanguíneos, así como evitar la creación de coágulos.

5.-Para el tratamiento de la diabetes

La acerollera es poderosa en nutrientes que colaboran en el tratamiento de la diabetes. También de las propiedades de la vitamina C, el néctar de acerollera tiene elementos antioxidantes (cianidinas y quercetina) que han confirmado lograr evitar la diabetes mellitus tipo II . Los polifenoles del fruto favorecen a controlar la impregnación de los azúcares de la dieta y perfeccionan los índices de glucosa postprandial (luego de comer).

La vitamina C igualmente colabora a impedir dificultades relacionadas al paciente diabético como cataratas, glaucoma e hipertensión. Las propiedades antioxidantes de la vitamina C prolongan la vida del colesterol bueno, colaborando a alargar sus acciones cardiosaludables y a disminuir el colesterol malo.

6.-Es un fruto purificador

La acerollera no puede faltar en toda dieta purificadora dado a las propiedades desintoxicantes de la vitamina C. Esta vitamina asimismo posee funciones para el procedimiento de padecimientos del hígado.

7.-Posee propiedades cicatrizantes y para la artritis

La vitamina C actúa en la creación de colágeno. El colágeno es una proteína que establece el tejido de la piel y que perfecciona su flexibilidad, por lo que es provechoso desarrollar el contenido vitamínico en procesos que necesiten de cicatrización de heridas, así como para la creación de nuevos tejidos: incisiones, llagas, artrosis, Adyacente con el ácido glutámico, la vitamina C es necesaria para la medicación de la artritis.

8.-Previene la anemia ferropénica

Gracias  a las propiedades de la vitamina C para desarrollar la impregnación de hierro de la dieta, los complementos de acerollera logran ser un apoyo para los individuos con anemia ferropénica.

No obstante, los individuos que padezcan la enfermedad de almacenar hierro (hemocromatosis), consiguen sufrir intoxicación por hierro como resultado secundario a este complemento.