La hiedra es una planta trepadora de rápido crecimiento muy popular en jardines. Su fácil cultivo y mantenimiento, además de su resistencia a plagas y a las enfermedades la han convertido en la favorita de todos aquellos que quieren cubrir una pared o una celosía en el menor tiempo posible gastándose la menor cantidad de dinero. Y es que, al ser tan adaptable, el precio de venta es realmente interesante: por 10 euros puedes tener un ejemplar de dos metros que cumplirá con su cometido en menos tiempo del que esperas.
Pero, ¿sabías hay que diferentes tipos de hiedra? Algunos son más conocidos que otros, pero todos ellos necesitan los mismos cuidados, por lo que sólo tendrás que preguntarte cuál elegir.
La hiedra pertenece al género botánica Hedera, que comprende 15 especies. Es una planta trepadora de hoja perenne que se puede utilizar tanto como rastrera como para trepar por paredes o celosías . Puede alcanzar los 30 metros de altura, lo cual nos obligará a podarla a finales del invierno si queremos tener controlado su crecimiento.
Sus hojas son lobuladas cuando son jóvenes, pero a medida que van terminando su desarrollo se vuelven enteras y cordadas. Tiene unas pequeñas flores de color amarillo verdoso agrupadas en inflorescencias de unos 5cm que brotan en verano. El fruto es una baya de unos 7mm verdinegro, muy venenoso para el ser humano.
La hiedra crece en climas templados, donde las temperaturas se mantienen entre los -4ºC y los 40ºC . Si en tu zona el invierno es mucho más frío puedes aprovechar esos meses para tenerla en el interior de tu hogar, en una habitación muy luminosa. Riégala unas 3 veces por semana en verano (más si la tienes en el exterior o si el ambiente es muy seco) y 1-2/semana el resto del año y tendrás una planta sana por muchos años 😉 .
En esta galería puedes ver los tipos de hiedra menos conocidos:
¿Tienes alguna?