La buganvilla es una trepadora que produce unas brácteas (falsos pétalos) de colores muy llamativos y alegres. Pero no solo es muy decorativa sino que también es una planta muy fácil de cuidar que nos dará grandes satisfacciones desde el primer momento.
Aún y así, para que se mantenga bonita es importante saber cuándo podar la buganvilla , ya que si la dejamos crecer a su aire terminaríamos teniendo tallos cubriendo zonas que no queremos.
¿Cuándo se poda la buganvilla?

Me encanta la buganvilla. Es una de las plantas trepadoras que tienen una temporada de floración más larga (¡puede estar floreciendo desde primavera hasta comienzos de otoño!), y además lo único que necesita son riegos regulares y un aporte de abono cada mes para estar sana. Pero sí, si no se controla su crecimiento… su aspecto se deteriora bastante, por lo que no nos quedará otra que coger unas tijeras de poda y hacerle alguna que otra sesión de peluquería de vez en cuando, pero ¿cuándo?
Pues dependerá básicamente de qué tipo de poda queramos hacerle. Por ejemplo, si lo que queremos es simplemente recortar unos pocos tallos verdes, lo podemos hacer sin problemas desde primavera hasta otoño, pero si tenemos que darle un cambio más importante, será mejor hacerlo a finales del invierno , antes de que reanude su crecimiento, ya que de lo contrario perdería mucha savia y se podría debilitar bastante.
Hay que recordar siempre limpiar las tijeras antes y después de usarlas , ya sea con alcohol de farmacia, unas gotas de lavavajillas o incluso con unas toallitas húmedas. De esta manera, evitaremos el riesgo de infección, lo cual es muy importante para que tanto la buganvilla como las demás plantas que queramos podar se mantengan protegidas contra los posibles hongos y/o virus que puedan adherirse a las herramientas.
¿Cómo podar una buganvilla?
Como hemos comentado, hay dos tipos de poda que se le han de hacer a la buganvilla: una es el pinzado, y la otra, algo más drástica, que es la poda de formación.
Pinzado
El pinzado es el tipo de poda que consiste en, simplemente, recortar los tallos quitándoles los primeros pares de hojas . Al ser podas tan pequeñas no le supone ningún problema a la buganvilla, motivo por el que se puede realizar a lo largo de todo el año. Pero eso sí, utiliza siempre tijeras previamente desinfectadas; de lo contrario, la planta correría un riesgo alto de ser infectada por hongos, bacterias y/o virus.
¿Cómo se hace? Es muy sencillo: reducir un poco -no más de cinco o diez centímetros- la longitud de los tallos que estén creciendo demasiado.
Formación
Cuando por ejemplo tenemos una buganvilla ha estado creciendo a su aire por mucho tiempo -años-, o hemos conseguido una de gran tamaño, habrá producido tantos tallos que precisará una poda de formación; es decir, que será preciso recortar e incluso quitar tallos que estén creciendo demasiado, o que le estén dando un aspecto enmarañado.
Por este motivo, esta poda se realiza cuando la planta está en periodo de reposo, en otoño después de la floración, o bien a comienzos de primavera (pero eso sí, si optas por podarla en primavera debes tener presente que puede que la floración sea más escasa).
¿Cómo se hace? Con la ayuda de unas tijeras por ejemplo de manualidades para los tallos verdes; tijeras de podar para los tallos semileñosos de menos de un centímetro de grosor, y con una sierra de mano si hay que cortar tallos de más de un centímetro de grosor. Una vez lo tengamos todo, es momento de proceder con la tarea:
- Primero, observa la planta desde cierta distancia. Esto te servirá para ver cuáles son los tallos que sobran, y los que necesitan un recorte.
- Luego, quita aquellos que se entrecrucen, así como los que estén rotos, enfermos o débiles.
- Por último, recorta los que estén bien posicionados pero que se estén alargando demasiado.
¿Cómo podar la buganvilla en árbol?
La buganvilla es una planta trepadora, lo que significa que crece trepando sobre plantas grandes, postes, … en definitiva, sobre aquello que pueda sostenerla 🙂 . Pero es leñosa, por lo que no es descabellado pensar que se puede trabajar como árbol. Eso sí, requiere de mucha paciencia, pues esto no es un trabajo de uno o dos años, sino de varios más .
El ritmo de crecimiento es más bien lento, de manera que las podas se han de ir haciendo regularmente . Además, incluso una vez que se haya logrado tenerla como árbol, tendrás que seguir recortando sus tallos porque estos, como es natural, seguirán buscando superficies por las que trepar.
Pero, ¿cómo se ha de podar? Bueno, haciendo lo siguiente:
- Primero, se ha de plantar en el suelo, o en su defecto en una maceta grande.
- Después, se ha de elegir un tallo, el cual será el tronco principal.
- Ahora, ponle un tutor al lado, y átalo a él con una cuerda o brida para que crezca recto. No te olvides de aflojarla regularmente para que no se clave en el tronco.
- A continuación, ve quitándole los brotes que vayan surgiendo del tallo. Déjale solo los de la parte superior para convertirlos en la copa del futuro árbol.
- Por último, aunque esta es una tarea que has de ir haciendo de vez en cuando, recorta los tallos para que la copa mantenga una forma redondeada, o si lo prefieres, más abierta.
Así pues, si tenías dudas sobre cómo y cuándo podar buganvillas, esperamos haber resuelto tus dudas. 🙂