La hiedra es una trepadora tan fácil de cuidar que a menudo basta con plantarla en el jardín y darle algunos riegos para que se mantenga preciosa por sí sola. Además, como tiene un ritmo de crecimiento bastante rápido, en menos tiempo del que creemos podemos llegar a tener una celosía, un muro o el suelo cubierto de preciosas hojas.
Claro que para eso es muy necesario saber cuándo y cómo plantar hiedra , ya que si lo hacemos en una época que no es la adecuada se podría estropear. Para evitar que esto ocurra, a continuación te ofreceremos algunos consejos que te permitirán disfrutar de tu planta desde el primer día.
¿Cuándo se planta?
La hiedra es una trepadora de hoja perenne que crece durante prácticamente todo el año, pero durante el invierno ese ritmo baja un poco para que pueda aprovechar la energía en superar el invierno y no en crecer. Si tenemos esto en cuenta, el momento ideal para plantarla en el jardín será a comienzos de primavera , que será cuando poco a poco el calor de dicha estación vaya sacándola del reposo invernal.
También podremos hacerlo en otoño, siempre y cuando vivamos en una zona donde el clima es suave y donde no se producen heladas (o estas son muy suaves).
¿Cómo se planta?
Una vez que hayamos decidido el día en el que vamos a plantarla, tenemos que seguir este paso a paso :
- Primero, tenemos que elegir su ubicación, que debe ser un lugar donde quede en semisombra.
- Después, haremos el agujero de plantación, el cual tiene que tener una profundidad mayor que la que tiene la maceta. Por ejemplo, si dicho recipiente tiene una altura de unos 20cm, el agujero tiene que tener una profundidad de, como mínimo, 30cm.
- Luego, extraemos la planta con cuidado de la maceta, dándole si es necesario algunos golpecitos para que pueda salir mejor.
- A continuación, la colocamos en el centro del agujero, y rellenamos con tierra.
- Por último, hacemos un alcorque (barrera de tierra con una altura de unos 3cm que rodea todo el agujero para que el agua no se pierda) y regaremos a consciencia.
¡Y listo! Ahora solo quedará ponerle un tutor si queremos que trepe sobre una celosía o extender sus tallos por el suelo si nos interesa más que cubra esa área. Fácil, ¿verdad? 🙂