Si vives o has estado visitando los campos de España o de África, es probable que hayas visto una hierba con unas flores un tanto curiosas llamada técnicamente Aristolochia baetica , y popularmente como candiles.
Es una trepadora siempreverde realmente decorativa, que no necesita de muchos cuidados y que, además, tiene usos medicinales. ¿La conocemos?
Origen y características
Nuestra protagonista es una hierba perenne trepadora originaria de los matorrales y sotobosques de España, sobretodo de Andalucía y parte del Levante, y de Marruecos. Desarrolla tallos de 60cm a 4m de largo , de los cuales brotan hojas simples, pecioladas y alternas con un limbo ovado-triangular, entero y coriáceo.
Las flores, que surgen desde octubre hasta mayo, son solitarias, miden de 2 a 8cm, son hermafroditas y tienen forma ”S”. El fruto es una cápsula de 2 a 7cm, con valvas que se separan al madurar.
Usos medicinales
Las raíces se usaban y se pueden usar como medicinales, ya que son febrífugas y emenagogas . Pero eso sí, es muy importante consultar antes con un médico, ya que en dosis altas puede ser abortiva, además de irritante cuando entra en contacto con las mucosas.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación : crece en zonas luminosas, pero protegidas generalmente del sol directo.
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Tierra
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- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 20% de perlita.
- Jardín: no es exigente, pero si tiene buen drenaje mejor.
- Riego : unas 3 o 4 veces por semana en verano, y cada 4 o 5 días el resto del año.
- Multiplicación : por semillas en primavera.
- Abonado : desde comienzos de primavera hasta finales del verano se puede abonar con abonos ecológicos .
- Poda : se pueden recortar los tallos a finales de invierno si es necesario.
- Rusticidad : resiste heladas débiles de hasta los -4ºC.
¿Qué te ha parecido la Aristolochia baetica ? ¿La conocías?
