Plantas a salvo del viento, el frío y la nieve
Se aproxima el invierno y con él las temibles heladas, los vientos fuertes, la nieve y la escarcha. Muchas plantas necesitarán que tomes precauciones, si quieres que salgan bien libradas de estos efectos negativos. Existen una serie de técnicas que te permitirán darle a cada cual el tipo de protección que necesita.
Si los árboles y arbustos están recién plantados o son muy delicados, conviene abrigarlos con ramas o una esterilla para protegerlos de las heladas, el frío y el peso de la nieve. Dibujos: María Eugenia MasEntutorar y proteger los arbustos
de porte erguido,
● Si son será preciso entutorar los árboles y arbustos para que el viento no los tumbe. Si fuera necesario, se podría colocar un parapeto permeable en zonas muy expuestas del jardín.
arbustos recién plantados o muy jóvenes,
● Los que son susceptibles a sufrir las heladas o que pueden troncharse por el peso de las nevadas, se tendrán que atar con una cuerda enrollada alrededor, en forma de espiral, hasta su ápice, para que pasen el primer invierno protegidos y se vayan aclimatando (dibujo de la izquierda).
Abrigar árboles y arbustos con paja
La paja y la arpillera,
● Los arbustos delicados y los árboles muy jóvenes deben ser protegidos de las heladas especialmente en los primeros años. así como las ramas de cupresáceas (pino, arizónica), son muy útiles para ello. Una técnica consiste en mullir con paquetes de paja o ramas de pino el ramaje y envolver todo el arbusto con ramas atadas.
● Otra forma de protección es atar todas las ramas hacia arriba y envolverlas con una esterilla de paja o una arpillera.
Proteger los árboles jóvenes
● Los árboles recién plantados deben entutorarse para que el viento no los mueva y las raíces arraiguen. Cuidado con las ataduras de los tutores: para que no dañen el tronco es conveniente recubrirlo con arpillera de yute; las bridas pueden ser de goma, con presilla corrediza, o bien cuerdas de yute entrelazadas.
Conservar los setos
podarlos con una ligera pendiente
● Los setos funcionan en general como auténticas barreras de protección para otras plantas, pero la acumulación de nieve y agua en la superficie puede dañarlos. Para protegerlos conviene en la zona superior, así la nieve y el agua no se depositarán sobre ellos ejerciendo un sobrepeso.
Si hay riesgo de heladas
suelo esté húmedo
● Ante el riesgo de helada, lo mejor es que el , ya que así contará con mayor inercia térmica. Esto es especialmente importante para las plantas en tiesto. Si, además, lo acolchas con mulching (mantillo, cortezas de pino, paja), mucho mejor.
Riega
● en las horas centrales del día.
los tiestos de la terraza
● Envuelve con arpilleras, fundas o plástico de burbujas para evitar que se rajen por acción del frío.
no es conveniente abonar con fertilizantes ricos en nitrógeno,
● En general, si se preven heladas, ya que al activar el crecimiento de la planta favorecen el desarrollo de brotes tiernos, que son más sensibles al efecto del frío nocturno.
Proteger las raíces
cubrir el suelo
● Para evitar que las raíces se hielen, conviene con una capa de corteza de pino, hojas en descomposición, mulching, paja, o incluso acículas de coníferas. De esa manera, se aisla la base de la planta de la helada y la descomposición incrementa la temperatura, minimizando el efecto del frío.
pie de los rosale
s
● Durante el invierno es necesario proteger el amontonando tierra alrededor de la base.
Trasladar los maceteros
resguardar en zonas protegidas,
● Las plantas en tiestos se pueden como pérgolas o porches. Por la noche, lo mejor es cubrirlas con arpillera, papel o plástico.
invernaderos
● Los ofrecen la forma más segura de protección. Los hay de todos los tamaños; de cristal, pero también de pequeños módulos de plástico desmontables (ver).
Si se hiela el estanque...
las plantas acuáticas emergentes deben extraerse,
● Si el estanque es pequeño y de poca profundidad, ya que el hielo podría estrangular los tallos. Las sumergidas resisten más.
Las plantas flotantes
●
se pueden trasladar a un recipiente con agua y llevarlas a un lugar protegido hasta que pasen las heladas.