Cómo podar las hortensias para alargar la floración
En su jardín Lur Garden, en Guipúzcoa, el paisajista Íñigo Segurola consigue que las hortensias florezcan de una forma tan exuberante como escalonada, en oleadas que empiezan en junio y acaban en otoño. El secreto está en su forma de podarlas... o no podarlas. En febrero o marzo, según el frío, es el momento.
Hortensias azules y helechos en uno de los jardines de Lur Garden, en Oiartzun, Guipúzcoa, creado por Íñigo Segurola. Foto: Lur GardenÍñigo Segurola,
Texto_ paisajista y jardinero
Como todas las plantas, las hortensias no están hechas para que el ser humano las pode. Sin nuestra intervención ellas cumplirían los objetivos para los que existen. Sin embargo, gracias a la poda se puede conseguir una floración prolongada durante todo el verano. Una hortensia, por lo tanto, no debería a priori ser podada, pero gracias a la poda podemos lograr que la floración no se limite únicamente al mes de junio y pueda continuar hasta septiembre. A continuación nos referiremos a la poda de la Hydrangea macrophylla, la hortensia más habitual en los jardines.
1. La no poda
Dejar una mata de hortensias sin podar provocará que en junio toda la planta se llene de flores pequeñas y apenas se vea el verde. Al no podarla se obtiene una gran y temprana floración. Los ejemplares de menos de tres años no deberían podarse.
2. Poda drástica
Al reducir la mata a ramas de 30-50 centímetros de largo se consigue que la hortensia responda creando nuevos y vigorosos chupones. Al haber eliminado todo el ramaje no habrá floración en junio y en septiembre aparecerán unas pocas aunque descomunales flores.
3. Poda para una floración larga y escalonada
Consiste en eliminar las ramas viejas, reducir parte de los brotes vigorosos a la mitad, y dejar el resto de estos brotes sin podar. La planta responderá del siguiente modo:
• En las ramas no podadas
aparecerán las primeras flores en junio.
• En las ramas podadas al 50%
tendrá lugar una segunda floración hacia finales de julio.
• De las ramas viejas eliminadas
surgirán tallos vigorosos y alguno de ellos terminará floreciendo en septiembre.
(Fíjate en los dibujos de los destacados de abajo)
¿Cuándo podar?
Según la región, las hortensias se podan en febrero (zonas templadas) o marzo, para evitar que el frío queme los botones florales.
Qué herramientas utilizar para podar
• Para eliminar las ramas envejecidas
es conveniente usar tijeras de dos manos, ya que suelen estar algo endurecidas.
• Para pinzar las flores y reducir los tallos jóvenes,
tijeras de mano. Las herramientas deben estar bien limpias —se lavan con agua y jabón y se lubrican— para no propagar enfermedades, y muy afiladas para que los cortes sean netos y evitar los desgarros.
Cómo se debe efectuar el corte
El corte debe hacerse al bies, entre cinco y 10 milímetros por encima de una yema sana orientada hacia fuera, con la parte alta del corte por encima de la yema, para que el agua de la lluvia resbale y no se acumule sobre ella. Si hay yemas a ambos lados de la rama, el corte debe ser recto.
Abonar después de podar
La poda se realiza cuando las yemas empiezan a hincharse, lo que indica que la planta ya ha iniciado la actividad radicular. Es buen momento para abonarlas y acolcharlas con corteza de pino. Si la hortensia no disfruta de un pH ácido, las variedades azules tenderán a florecer en rosa. Para revertir esta tendencia es aconsejable tras la poda aportar sulfato de aluminio a la tierra, lo que garantiza la creación del color de flor propio de cada variedad, intensificando los tonos azules.