Cómo mantener los hongos bajo control
En primavera, cuando las plantas se aprestan a lucir sus mejores galas se produce también el acoso de los hongos, favorecidos por la humedad y las temperaturas más cálidas. Otros, en cambio, aprovechan el exceso de riego o el encharcamiento para atacar en cualquier época del año. Saber reconocerlos te ayudará a mantenerlos bajo control y a prevenir su aparición. Pide consejo en tu centro de jardinería y fíjate que los productos que vayas a utilizar estén autorizados para uso doméstico.
Los rosales son muy propensos a ser afectados por el hongo oídio, que se presenta como un polvo blanquecino que cubre los capullos y las hojas más tiernas.OÍDIO
• Cómo reconocerlo:
Las hojas, brotes tiernos y capullos florales se cubren de un polvo blancuzco, ceniciento. Es uno de los hongos más habituales. En la foto, en los capullos de un rosal.
• Condiciones favorables:
Cunde gracias a la humedad y las temperaturas suaves de la primavera y el otoño. El calor (más de 35º) detiene su desarrollo, pero es capaz de sobrevivir al frío del invierno. Las esporas se trasladan por acción del viento.
• Especies favoritas:
Rosales, evónimos, dalias, hortensias, cucurbitáceas (calabacines, calabazas, pepinos), vid, frutales de hoja caduca (sobre todo el melocotonero)...
• Cómo combatirlo:
Poda las partes afectadas, ya que no se recuperarán, y elimínalas para que no se propague la enfermedad. Los fungicidas ricos en azufre resultan muy eficaces por su gran adherencia y acción prolongada; son curativos y preventivos y además son activos contra la araña roja. También se puede aplicar extracto de ortigas o de equiseto (cola de caballo).
• Cómo prevenir:
En el caso de los rosales, evónimos y hortensias aplica el fungicida de forma preventiva en marzo-abril. Repite el tratamiento de septiembre a octubre. Existe también un antioídio de acción sistémica, curativo y preventivo, basado en penconazol.
MÍLDIU
• Cómo reconocerlo:
Son un tipo de hongos que se instalan en el interior de los tejidos y producen manchas verde claro o amarillentas en las hojas, tallos y frutos. Luego se vuelven marrones y las hojas se secan y caen. Esto provoca un fuerte debilitamiento de la planta y una importante mengua del follaje, lo que en muchos casos deja desprotegidos los frutos frente a la acción del sol.
• Condiciones favorables:
Niebla, lluvias, poco viento y temperaturas bajas o medias (15-25º).
• Especies favoritas:
Rosales, geranios, violetas y pensamientos, dalias, prímulas, alegrías, alhelíes, vid, tomateras, cebollas, lechugas, patatas, cucurbitáceas...
• Cómo combatirlo:
Poda y elimina las partes afectadas y aplica un fungicida de contacto basado en oxicloruro de cobre o extracto de equiseto.
• Cómo prevenir:
Desde la primavera, especialmente si se presenta lluviosa, pulveriza las plantas, e incluso las de alrededor, con un fungicida con oxicloruro de cobre sobre las hojas cada 7-10 días; en el caso del huerto, hasta la cosecha.
ROYA
• Cómo reconocerla:
Se manifiesta en forma de manchas de color almagre en el haz de las hojas y abultamientos de esporas en el envés. Provoca la caída de las hojas afectadas y un debilitamiento general de la planta.
• Especies favoritas:
Rosales, azaleas y rododendros, geranios, dalias, pensamientos, ciruelos, membrilleros, groselleros, menta, ajo...
• Condiciones favorables:
Temperaturas en torno a los 20º y humedad ambiental constante.
• Cómo combatir y prevenir la roya:
Al igual que el míldiu se combate con un fungicida de contacto basado en oxicloruro de cobre o extracto de equiseto. Los tratamientos preventivos a partir de la primavera son eficaces para atajar los ataques.
FUMAGINA O NEGRILLA
• Cómo reconocerla:
Este hongo forma una capa de aspecto alquitranado sobre las secreciones azucaradas de pulgones y cochinillas en el follaje, tallos y frutos. Además del efecto antiestético, en la parte de la hoja donde se ha instalado, la negrilla impide la fotosíntesis y la respiración, provocando la muerte de los tejidos.
• Especies favoritas:
Todas las propensas al ataque de pulgones y cochinillas.
• Cómo combatirla:
Existen limpiadores de melazas que además debilitan a las plagas. También puedes pulverizar con una solución de agua templada con jabón neutro, que actúa como detergente.
• Cómo prevenir:
Mantén bajo control los insectos que segregan melaza.
HONGOS DEL SUELO
(Phytophthora, Pythium, Fusarium)
• Cómo reconocerlos:
Muchos de estos microorganismos son devastadores. Las plantas acusan marchitez y debilidad y las hojas amarillean, ya que las raíces atacadas por los hongos dejan poco a poco de funcionar. De forma progresiva, la enfermedad avanza hasta alcanzar el cuello de la planta y termina acarreando su muerte.
• Especies favoritas:
Todas las plantas pueden ser atacadas por estos hongos. En las coníferas y el césped provocan desecación. La Phytophthora produce gomosis infecciosa y aguado en los cítricos.
• Condiciones favorables:
Encharcamiento por exceso de agua y/o falta de drenaje.
• Cómo combatirlos:
Los ejemplares afectados difícilmente se pueden curar. Los fungicidas basados en Fosetil-AL o Fosetil de aluminio, de acción sistémica, tienen efecto curativo y preventivo en hiedras, coníferas, frutales de pepita, cítricos, frutos del bosque y césped.
• Cómo prevenir:
Reducir los riegos y asegurar el drenaje. Existen productos que favorecen la capacidad de autodefensa de las plantas frente a estos patógenos.
13 BUENAS PRÁCTICAS CONTRA LOS HONGOS
1.
Combate la enfermedad apenas la detectes. En muchos casos, los hongos son capaces de aniquilar una planta en cuestión de días.
2.
Poda las partes afectadas y destruye los desechos. No los metas en la compostadora.
3.
Evita las plantaciones densas, de ese modo conseguirás que haya una mayor circulación de aire.
4.
Mantén las malas hierbas a raya.
5.
Riega por la mañana para darle tiempo al sustrato y a las plantas a absorber el agua y evitar que lleguen a la noche demasiado húmedos.
6.
Intenta no mojar el follaje.
7.
Evita el encharcamiento, que propicia la proliferación de hongos de pudrición radicular.
8.
Desecha el sustrato donde haya estado una planta enferma, especialmente si ha sido afectada por hongos del suelo.
9.
Lava bien con agua mezclada con unas gotas de lejía los tiestos donde haya habido plantas enfermas, antes de volverlos a utilizar.
10.
Desinfecta con alcohol las tijeras de poda y lava bien con agua y jabón los trasplantadores si han estado en contacto con plantas enfermas.
11.
En la medida de lo posible escoge plantas resistentes a las plagas.
12.
Las plantas debilitadas o estresadas son más propensas a enfermar. Dales agua y abono según sus necesidades: pasarse es incluso más pernicioso que quedarse corto.
13.
Procura la máxima ventilación en invernaderos y terrazas acristaladas.
No te pases de la dosis
Los fungicidas, como todos los fitosanitarios, por muy ecológicos que sean, deben aplicarse respetando las recomendaciones de los fabricantes tanto en dosificación como en manipulación. Pero ten en cuenta que las dosis que figuran en el etiquetado deben considerarse generales; muchas especies son especialmente sensibles y exigen dosis menores.
La aportación debe adecuarse a las necesidades de cada planta, que solamente así será capaz de asimilarla correctamente. De la misma manera evitarás también una innecesaria dispersión del producto en el medio ambiente. Ante la duda, pide asesoramiento en tu centro de jardinería. Es muy importante que efectúes las aplicaciones leyendo las instrucciones de uso y tomando muy en cuenta las precauciones que indique el fabricante.
Del mismo modo, es esencial que respetes rigurosamente el periodo de seguridad indicado en el envase cuando se trate de hortalizas de hoja o frutos del huerto, antes de consumirlos.
Revisado el 3 de junio de 2020.