Si bien las plantas suculentas tienen un cuidado distinto al resto de las plantas, hay que tener cuidado con las generalizaciones y las exageraciones al momento de cultivarlas, pues pueden terminar siendo perjudiciales para tus suculentas. Sí, son tolerantes a la sequía. Son fáciles de cuidar. Y son capaces de prosperar en condiciones que a otras plantas se les haría muy difícil. Pero no todas las suculentas son iguales, y, además, necesitan unas condiciones específicas para prosperar. Así que tienes interés en cultivarlas y tener tu propio jardín, presta atención a estas advertencias, en las que se desmentirán los más populares mitos sobre las suculentas.

Mitos comunes sobre las suculentas

1- Todas las plantas suculentas son resistentes.
Efectivamente, son un tipo de plantas más resistentes que la mayoría. Sin embargo, esto no significa que sean capaces de manejar condiciones extremas durante largos períodos de tiempo. Algunos cactus y suculentas son más resistentes que otros. Si vas a sembrarlas al aire libre, se recomienda escoger las suculentas más resistentes, algunas de estas pueden ser las Sedum y Siemprevivas.

2- La luz solar directa es necesaria.
Muchas especies pueden manejar el sol durante el día, pero esto no aplica a todas las suculentas. La mayoría solo requiere de la luz solar directa por la mañana. La luz solar de la tarde suele ser demasiado caliente e intensa, lo que puede dañar la planta. El sol pleno aumenta la probabilidad de que las hojas de tus suculentas se quemen, y por ende, la planta puede morir. Cuidar el tiempo de exposición de tus plantas al sol es vital: por la tarde se recomienda exponerles a una luz tenue o media.

3- Las suculentas deben ser plantadas en arena.
Muchos asumen que la arena es el tipo de suelo más adecuado para plantar suculentas. La verdad es que estas plantas necesitan de un buen drenaje para prosperar, pero la arena no es la mejor opción para esto. La arena puede ser demasiado drenante: cuando el agua penetra en la arena, se drena rápidamente, dejando casi sin agua a la planta. Una buena opción puede ser la mezcla de suelo para cactus y suculentas (enlace: del primer lote de artículos)

4- Las suculentas son cactus y viceversa.
Los cactus y las suculentas no son siempre lo mismo. La mayoría de los cactus están considerados como suculentas. Sin embargo, hay algunos cactus que no lo son; al igual que no todas las suculentas son cactus. Ejemplos de esto: la Echeveria, Crassula, Euphorbia, Siempreviva, Sedum, Haworthia, etc.

5- Las suculentas pueden manejar cualquier clima.
Los diferentes tipos de suculentas requieren cuidados distintos. La mayoría de las plantas suculentas manejan varias condiciones climáticas, pero prefieren un clima no tan húmedo y a la vez soleado. Resisten más que otras plantas perennes en jardines, pero manejan los climas húmedos y fríos de manera diferente. Un invierno duro puede hacer que la planta se congele y la humedad constante conduce a la podredumbre de la raíz (antes de volver a regar debe secarse por completo la tierra). Tenga presente que a las suculentas les viene bien un poco de abandono (sin caer en excesos, claro está).

6- Las suculentas no son comestibles.
Muchas plantas suculentas son aptas para el consumo humano. Pero preste atención a las plantas que pretende comer. Si bien una buena parte son inofensivas, algunas pueden ser tóxicas para s eres humanos y animales si se ingieren, sobre todo en cantidades grandes. Sea consciente de la toxicidad de todas sus plantas antes de consumirlas y exponerlas a niños o animales en su hogar.

Vea aquí algunas suculentas tóxicas

7- Las suculentas toleran espacios cerrados y sellados.
Las plantas suculentas necesitan de aire fresco y de una buena ventilación, de lo contrario, no durarán mucho tiempo. Se debe permitir que la humedad se libere, para que no les entre el moho causando la putrefacción de la raíz. Tampoco es prudente colocarlas en pleno sol. Los extremos pueden matar su planta, la moderación es la clave.

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