La mayoría de las enfermedades de las plantas suculentas y de los cactus son causadas por bacterias u hongos, generalmente asociadas al exceso de riego, sin embargo, ocasionalmente también pueden ser víctimas de plagas de insectos. Ver  >> Plagas e insectos en suculentas y cactus

Tipos de enfermedades de suculentas y cactus

Enfermedades Virales

Las suculentas pueden convertirse en víctimas de infecciones virales. La mayoría de los virus que se propagan a las suculentas sucede a través de insectos que se alimentan de la savia. Por lo tanto, el control de los insectos es una parte importante para evitar la propagación de los virus. Las suculentas con infecciones virales a menudo muestran signos de trastornos del desarrollo, como retraso en el crecimiento y/o crecimiento excesivo anormal de brotes. Nada se puede hacer una vez que una planta suculenta es atacada por un virus. La planta debe ser descartada.

Enfermedad por hongos

Los hongos representan una gran amenaza para las suculentas en temperaturas frías con alta humedad. Algunas de las enfermedades fúngicas más comunes enumeradas por la Sociedad de Cactus y Suculentas de América incluyen la pudrición por Rhizoctonia, la pudrición del tallo de Helminthosportium, la enfermedad del mosaico de Epiphyllum, Pythium, Phytophthora cactorum, Antracnosis y Mancha Negra. Si tu suculenta exhibe manchas inusuales, correas blancas o grises en la parte superior del suelo alrededor de la planta o un encogimiento inusual, puede tener una infección por hongos. Poco se puede hacer para combatir con éxito las infecciones por hongos y una planta infectada debe eliminarse junto con el suelo en el que está creciendo.

Ver>> Hongos en suculentas y cactus

Deficiencias

Al igual que los humanos, las suculentas pueden tener deficiencias nutricionales. El pH del suelo afecta la capacidad de los suculentos para absorber minerales. Para reducir la alcalinidad, se puede agregar ácido cítrico o acético (vinagre). La deficiencia de hierro es una de las deficiencias más comunes en las suculentas, lo que hace que se vuelvan amarillas. El Instituto de Vinagre informa que agregar vinagre al suelo aumenta la disponibilidad de hierro para que las plantas lo usen. Demasiado nitrógeno también puede ser un problema, alterando el equilibrio de nitrógeno y potasio. El exceso de nitrógeno impide la floración y hace que la suculenta se torne en un verde más oscuro.

Condiciones del entorno

A veces, una suculenta puede parecer que tiene una enfermedad cuando en realidad es un problema de mala atención. Estas condiciones incluyen riego excesivo, etiolación, desecación, quemaduras solares y raíces forzadas en las macetas. El exceso de riego es un problema común con las suculentas. Causa la división y en ocasiones se pudre. El bajo riego de su suculenta puede provocar que se sequen. La etiolación ocurre cuando una suculenta necesita más luz solar y debe crear un crecimiento adicional para encontrarla. El crecimiento extra es un síntoma de poca salud y deforma la planta. Sin embargo, el exceso de sol puede provocar quemaduras solares. Una planta que ha estado en la misma maceta durante demasiado tiempo puede producir raíces excesivas que se entrelazan de tal manera que el agua no puede penetrar.

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