Rosas en maceta

Si hay un sueño latente en muchos de nosotros es el de cultivar rosas en nuestro espacio verde. Aún si no cuentas con una gran superficie, siempre hay esperanza pues algunas variedades de rosales pueden cultivarse en macetas sin inconvenientes.

No todas las rosas son iguales y por eso es que algunas se adaptan mejor a vivir en condiciones más acotadas. Es el caso de los rosales de patio, que son los rosales más utilizados cuando se cultiva en macetas.

Rosales de patio

Rosales en macetas

Los rosales de patio deben su nombre a su capacidad de adaptarse a contenedores y macetas , sin necesitar de un suelo espacioso para crecer y desarrollarse con plenitud. Estos rosales son pequeños y dentro del grupo se encuentran las rosas enanas y los rosales en miniatura que si bien tienen las mismas necesidades.

Si bien es cierto que cuando se trata de cultivar rosas en macetas el universo se acorta pues hay que optar por aquéllas variedades que mejor se adapten a vivir en condiciones acotadas, la buena noticia es que dentro del grupo de rosales de patio hay una variedad de colores y formas, con la opción de combinar varias macetas para así reunir un grupo heterogéneo de rosas que darán vida a la terraza o el balcón.

Además de tener en cuenta el tipo de rosal elegido para su cultivo también hay que prestar mucha atención a la maceta. No todas son iguales y hay que elegir aquéllas que sean altas para así ofrecerle a la planta una profundidad suficiente que permita que sus raíces se extiendan sin límite. Calcula siempre una maceta de entre 40 y 50 cm de profundidad, no menos que eso. A mayor espacio, mejores probabilidades de que la planta se sienta a gusto.

El riego

Rosales

Para tener hermosos rosales en maceta , hay dos grandes cuidados que tienes que seguir . Lo primero es prestar mucha atención al riego y ser constante con él. Los rosales de patio exigen un riego regular que debe aumentar en verano y reducirse en invierno. Durante la temporada estival, habrá que hacerlo a diario espaciando a un riego cada tres días en invierno.

Por otra parte, ten en cuenta que las macetas de plástico acumulan más agua que las de terracota debido a que el material no es poroso y por eso no evapora tan rápido así es que, dependiendo del tipo de maceta, el riego será más o menos frecuente.

Además, la planta necesita de un suelo rico en nutrientes y por eso es importante abonar una o dos veces al mes con un abono especial para rosales. Si eliges el camino de la ecología, opta por un abono orgánico a base de guano o humus de lombriz.


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