Rosa banksiae var. lutea

Los rosales trepadores son unas plantas estupendas. Se caracterizan por tener flores más o menos grandes, muy vistosas, con colores muy llamativos. Sin embargo, a menudo se suele pensar que sólo se pueden cultivar en los jardines, pero la realidad es que soportan muy bien la poda y, por lo tanto, se pueden tener también en tiestos .

¿Te gustaría saber cómo se cuidan los rosales trepadores en maceta? Toma nota de estos consejos para tener un patio o terraza lleno de color.

Rosa blanca

Los rosales trepadores son de muy fácil cultivo, al igual que los rosales que no trepan. Eso sí, tienen una clara diferencia y es que los primeros necesitan tener un soporte por el que puedan trepar. En este sentido, es muy habitual colocarlos cerca de pequeñas celosías, ya sean de madera o de plástico para que cubrirlas de hojas y de, sobretodo, preciosas flores que brotarán desde primavera hasta finales del verano o, incluso, hasta otoño si vives en un clima suave.

Por lo demás, se recomienda situarlos en una zona donde le dé el sol directo, aunque pueden crecer y florecer en semisombra siempre que dispongan de mucha luz.

Rosal trepador

Otro tema del cual no podemos olvidarnos es del riego. Los rosales son plantas que necesitan mucha agua, pero evitando siempre que el sustrato quede encharcado. Teniendo esto en cuenta, se deben de regar cada 3-4 días en verano, y cada 6-7 el resto del año . Durante la temporada de crecimiento, es decir, desde primavera hasta finales del verano, es muy aconsejable abonarlos con un abono mineral para plantas de flor, o si lo prefieres, con abonos orgánicos, como el guano o el extracto de algas.

Para mantener su crecimiento controlado, hay que podarlos a finales del invierno/comienzos de primavera , rebajándoles la altura tanto como se desee. Asimismo, también es importante ir quitando las rosas una vez que se marchiten; así conseguiremos que broten más.

Si hablamos de las plagas, la que más les afectan son los pulgones , los cuales se depositen en los capullos florales antes de que éstos se abran. También las arañas rojas y las cochinillas algodonosas pueden perjudicarles. Una manera de evitarlo es haciéndoles tratamientos preventivos con aceite de Neem, pero si la plaga está avanzada será mejor tratarlos con insecticidas químicos, como el Clorpirifos.

Así que nada, ¿te animas a tener rosales trepadores en maceta? 😉


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