Rosales en flor

¿Sueñas con tener un rincón exclusivamente de rosas? Descubre cuándo plantar rosales en tu jardín, y cómo has de hacerlo para que puedan enraizar lo antes posible. No es nada complicado; de hecho, sólo necesitas unos guantes, azada, y una regadera con agua. ¿Lo tienes?

Pues vamos allá. Póngamos manos a la obra o, mejor dicho, a la tierra 😉 .

¿Cuándo plantar rosales en el jardín?

Rosales en flor

Los rosales son plantas maravillosas: florecen desde comienzos de primavera hasta finales del verano , y pueden continuar haciéndolo hasta mediados de otoño si el clima es suave. Tenerlos en el jardín es una gozada. Un auténtico placer para la vista y el olfato. Además, son muy fáciles de cuidar ya que se conforman con riegos frecuentes y pequeñas podas para crecer sanos y vigorosos.

Pero, si bien son muy resistentes, es necesario tener en cuenta que su periodo de crecimiento comienza a finales de invierno/comienzos de primavera. Para que puedan enraizar sin problemas, se han de plantar cuando la temperatura comienza a subir de los 15ºC .

¿Cómo se plantan?

Rosales de color rosa

Si queremos tener rosales en el jardín, sólo tenemos que seguir este paso a paso :

  1. Lo primero que debemos de hacer es buscar un sitio donde plantarlos. Lo ideal es que les dé la luz del sol durante todo el día, pero si les da sólo medio día también irán bien.
  2. Después, hacemos un agujero de plantación de unos 40cm x 40cm, uno para cada rosal, y mezclamos la tierra con dos o tres puñados de abono orgánico (humus de lombriz, estiércol, guano,… el que prefiramos). Las plantas tienen que estar separadas por una distancia de 40-50cm, excepto si son de la variedad mini, que pueden estar a unos 30cm.
  3. Luego, se rellena un poco el agujero con la tierra mezclada, para que el rosal no quede muy por debajo del nivel de suelo (es recomendable que quede unos 0’5-1cm por debajo, para que el agua de riego no se salga).
  4. A continuación, se extrae el rosal de la maceta, se coloca en el centro del agujero, y se rellena éste con más tierra mezclada con abono.
  5. Por último, se riega.

Ahora queda una cosa: disfrutar de los rosales 🙂 .


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