La ligularia es una preciosa planta que puedes tener tanto en maceta como en el jardín. Y es que, en cualquier lugar sus preciosas hojas van a atraer tu mirada 😉 . Son redondeadas, bastante grandes. Además, no necesita de muchos cuidados.
Así que si te apetece conocerla más a fondo, a continuación te explicaré sus características y, por supuesto, también cómo tenerla perfecta .
Origen y características
Nuestra protagonista es una planta perenne rizomatosa cuyo nombre científico es Farfugium japonicum . Popularmente se la conoce como ligularia o boina de vasco. Alcanza una altura de unos 60 centímetros , y desarrolla tallos de los que surgen grandes hojas de color verde brillante, coriáceas y grandes de 10,2 a 25,4cm de ancho.
Sus flores recuerdan mucho a las que tienen las margaritas amarillas, ya que de hecho pertenecen a la misma familia botánica (Asteraceae). Estas aparecen durante la primavera.
El ritmo de crecimiento es bastante rápido , por lo que aunque nos hagamos con un ejemplar muy joven no tendremos que esperar mucho a que se convierta en una planta interesante, que decore el jardín o el patio de una manera espectacular.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si nos hacemos con una ligularia, tenemos que proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación : debe de estar protegida del sol directo. Lo ideal es ponerla bajo las ramas de plantas altas, o detrás de un muro o pared. También puede estar en el interior, en una habitación en la que entre mucha luz natural.
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Tierra
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- Maceta: sustrato para plantas ácidas (puedes conseguirlo aquí ) mezclado con perlita a partes iguales.
- Jardín: ácido, fértil, con buen drenaje .
- Riego : 2-3 veces por semana en verano, algo menos el resto del año. Usar agua de lluvia o sin cal.
- Multiplicación : por semillas en primavera. Siembra directa en semillero.
- Época de plantación o trasplante : en primavera. Si está en maceta, hay que trasplantarla cada dos años.
- Rusticidad : soporta el frío y las heladas de hasta los -2ºC.
¿Qué te ha parecido?