Últimamente no hace más que llamarme la atención las
plantas trepadoras
para poder colocarlas por nuestro jardín o por nuestra terraza, por eso en esta ocasión hablaremos de la
Glicina o Wisteria sinensis
.
El uso de la Glicina para crear pasillos o galerías florales, como se pueden encontrar en muchos de los jardines que se encuentran en Florencia, no es anecdótico.
Características de la Glicina
La Glicina es una planta frondosa con un fuerte crecimiento, que a veces incluso crece en forma de árbol.
Puede llegar a tener una altura de quince metros, algo que la hace apta a la hora de cubrir todo tipo de estructuras (paredes, muros, fachadas…), siendo suficiente el colocarla en un lugar permanente por donde pueda trepar y trepará hacia arriba, junto con sus tallos.
Gracias al cuidado apropiado (buena luz y comida), esta planta puede vivir hasta cien años y seguro que bien cuidada será una planta que pase de padres a hijos.
La glicina proviene de China y pertenece a la familia de las legumbres. Sus hojas constan de siete a trece foliolos que mueren en otoño . Por lo tanto, si usas la Glicina para sombrear, no te molestará cuando bajen las temperaturas y tampoco el frió le hará daño, así que podemos decir que esta planta entraría en el círculo elegido de los que pueden apreciar los rayos del sol en invierno.
Las flores de Glicina se abren al principio de la primavera (antes de que las hojas más gruesas aparezcan) y llenarán todo el espacio con su olor y es que no hay que perderse los fantásticos ramos de flores colgantes que podemos conseguir y en colores como el violeta, púrpura o azul (en algunas variantes también blanco), siendo un auténtico espectáculo, que se puede admirar hasta mayo.
Una cosa importante que debemos considerar es que esta planta puede ser algo tóxica , así que si tienes niños pequeños o animales domésticos en casa, es preferible que estos no se acerquen mucho a la planta, sobre todo los niños más pequeños, que tienden en llevarse todo lo que pillan por el suelo a la boca y si queremos librarnos de un buen susto, deberemos de andar con mil ojos.
Ten también especial cuidado sobre todo con las vainas y semillas, ya que son peligrosas en caso de ingestión accidental (por ejemplo, dolor abdominal, vómitos o mareos).
Usos de la Glicina
La glicerina (Sinensis) debe cultivarse al aire libre y preferiblemente en el suelo, debido a que necesita de bastante luz , aparte que con el tiempo alcanzará dimensiones increíbles y es que esta es una planta que cuenta con un rápido desarrollo y con un eficiente sistema radicular, por lo que es mejor plantarla directamente en el suelo (junto al soporte necesario) y lo más lejos posible de cimientos, tuberías o piscinas.
Cultivo y cuidados de la Glicina
Esta planta de floración trepadora requiere
mucha atención y un cuidado óptimo
para que pueda disfrutar de un crecimiento saludable y hermoso. Con estos consejos, los requisitos de la Glicina son bastante fáciles de satisfacer.
Mientras que los lugares soleados o brillantes con sombra parcial son los lugares más óptimos para las glicinias adultas , las plantas jóvenes deben multiplicarse en la sombra al comienzo de su fase de crecimiento. Para crecer, necesitan un soporte de ayuda vertical, como una pared de la casa, donde encontrarán su ubicación.
Para las plantas de menor tamaño, se recomienda un enrejado hasta que los tallos sean leñosos y encuentren más estabilidad, justo hasta que permanezcan solos en las paredes y los pilares. Al elegir una ubicación, debes tener en cuenta que la glicina puede llegar rápidamente a las canaletas con su rápido crecimiento, lo que podría causar daños.
Debes mantener siempre la altura de la planta regular a la vista , para así evitar en algún momento una posible desviación de los zarcillos o para evitar posibles daños.