Se tratan de unas plantas semi-acuáticas más queridas por todos. Sus preciosas espatas (mal llamadas flores), desprenden un aroma muy agradable. Además, se pueden tener tanto en macetas como en el jardín , de manera que decoran cualquier rincón.
Los Lirios de agua , conocidos también como Calas o Cartuchos, son ideales para principiantes, ya que sólo necesitan los cuidados que te voy a contar a continuación.
¿Cómo cuidar de los Lirios de agua?
Si quieres presumir de plantas, sigue nuestros consejos 🙂 :
- Ubicación : pueden estar tanto dentro como fuera de casa, siempre y cuando estén en una zona luminosa (sin sol directo), y protegida de las heladas.
- Riego : muy frecuente. Necesita tener el sustrato siempre húmedo, excepto en invierno.
- Sustrato: ha de tener buen drenaje. Es aconsejable usar turba negra mezclada con un 30% de perlita, y además añadir una capa de unos 2 centímetros de bolas de arcilla expandida si la vamos a tener en maceta.
- Abonado : es recomendable abonar en primavera y verano con abonos orgánicos líquidos o minerales.
- Poda : se deben quitar las hojas y espatas marchitas para evitar la proliferación de hongos y plagas.
- Trasplante : tanto si se quiere pasar al jardín como a una maceta mayor, lo cual por cierto hay que cada dos o tres años, se ha de hacer en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
- Multiplicación : por semillas, o por división del rizoma cada 2 o 3 años en primavera.
¿Qué plagas y enfermedades puede tener?
Aunque es una planta muy resistente, puede tener algún que otro problema:
Plagas
Puede verse atacada por caracoles y babosas , que se pueden mantener controladas con remedios naturales o químicos.
Enfermedades
- Podredumbre de la raíz: si las hojas inferiores se marchitan y amarillean rápidamente, es posible que las raíces se estén pudriendo. El tratamiento consistirá en cortar las hojas marchitas, y en disminuir la frecuencia de los riegos.
- Virosis: si las hojas se quedan pequeñas, o presentan manchas de color verde o amarillo, es porque hay algún virus que la está atacando. El tratamiento consiste, lamentablemente, en quitar la planta afectada y en tratar las sanas con insecticidas anti-pulgones, como el Aceite de Neem, ya que estos parásitos propagan los virus.
- Bacteriosis: si las hojas comienzan a amarillear y se necrosan lentamente, la planta ha sido infectada por bacterias. El tratamiento consiste en eliminar la planta enferma.
- Manchas en las hojas: las manchas en las hojas son producidas por hongos. Aún así, el tratamiento a menudo consiste simplemente en cortar las hojas afectadas. Si no mejorase, entonces se podría tratar la planta con fungicidas sistémicos.
Los Lirios de agua son unas plantas de excepcional belleza, ¿no crees? 🙂