Si queremos proporcionarle los mejores cuidados a nuestras plantas lo más importante que tenemos que hacer es colocarlas en el sitio adecuado , donde puedan recibir la luz que necesitan. Sin embargo, que quieran luz no significa necesariamente que tengan que estar a pleno sol, pues de hecho son muchas las que crecen bajo la sombra de los árboles.
Para que no surjan problemas y puedas verlas crecer de la mejor manera posible, en esta ocasión te voy a hablar sobre cómo saber si una planta es de sol .
Las flores, su principal atractivo
Delonix regia (Flamboyán)
Las plantas que crecen expuestas al sol directo tienen unas flores muy vistosas, muy llamativas. Sus pétalos y/o bracteas (hojas modificadas que protegen a las flores) son de colores muy vivos. Así atraen a los insectos polinizadores , como las abejas, las avispas o los abejorros, los cuales además son diurnos, que es por lo que la gran mayoría de plantas de sol abren sus flores durante el día.
Tienen hojas bonitas, pero no muy llamativas
Olea europaea (Olivo)
Las plantas que crecen a pleno sol son plantas con hojas de color verde claro, poco (o nada) brillantes. Además, suelen ser más pequeñas y coriáceas que las de sombra, ya que al poder absorber toda la cantidad de luz que necesitan, tener unas hojas más grandes supondría un gasto de energía mayor e innecesario.
Espinas, el arma de los cactus
Echinocactus platyacanthus
Cuando se vive en una zona desértica, con una fuerte insolación, no te quedará más remedio que convertir tus hojas en espinas con el fin de ahorrar agua . Pero además, gracias a ellas los cactus se pueden proteger un poco del sol, y también, aunque parezca que no, absorber más agua, pues las espinas secundarias (más cortas que la central) no suelen crecer rectas, sino ligeramente inclinadas, lo que permite a la planta hidratarse más.
Sabiendo esto, ahora te podrá ser más sencillo reconocer a una planta de sol 🙂 .
