Ave del paraíso

El Ave del paraíso es una planta que llama mucho la atención por sus curiosas flores de colores muy vivos y alegres. Se la suele plantar a menudo en los jardines con clima cálido sin heladas intensas, y también es muy querida en interiores luminosos. Y es que no es una planta exigente , a pesar de que pueda parecer lo contrario. De hecho, independientemente de la experiencia que tengas cuidando del verde, con nuestro protagonista no vas a tener ningún problema 😉 .

Aún así, para que tengas una planta sana con la que poder presumir, te vamos a decir cómo cuidar el Ave del paraíso.

Flor ave del paraíso

El Ave del paraíso es una planta originaria de Sudáfrica. Se trata de una herbácea perenne con hojas grandes, de color verde grisáceo, que tienen el nervio central muy marcado y visible. Alcanza una altura máximo de 1,5 metros, pero al tener un ritmo de crecimiento más bien lento, especialmente cuando es joven, y un sistema radicular no invasivo, se puede plantar tanto en maceta como en el jardín . La cuestión es, ¿dónde ubicarlo exactamente?

Puede estar a pleno sol, pero también en semisombra. Vegeta bien en todos los suelos, incluso en los calizos. Pero… (siempre hay un pero), es muy importante que tengamos en cuenta que no soporta heladas intensas , sólo aquellas ligeras y de corta duración de hasta los -3ºC.

Planta ave del paraíso

Si hablamos del riego, éste tendrá que ser frecuente , eso sí, evitando el encharcamiento. Lo ideal sería regarlo unas 3 veces por semana en verano, y entre una o dos veces por semana el resto del año. Puedes aprovechar durante los meses cálidos para abonarlo con cualquier abono mineral u orgánico, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

En cuanto a plagas y enfermedades, hay que decir que es muy resistente, pero puede verse afectado por cochinillas las cuales puedes quitar con la mano o haciendo tratamientos con aceite de parafina.

Que disfrutes de tu Ave del paraíso.


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