La Saponaria es una pequeña planta que se puede tener en maceta o en el jardín durante varios años. Sus flores son una auténtica maravilla: compuestas por cinco pétalos, están teñidas de colores muy suaves y alegres que darán a la estancia un toque muy especial… como lo es la planta.
El mantenimiento es relativamente sencillo, y su cultivo es apto para principiantes. Así que resérvale un hueco en tu patio o jardín. Ya verás como no te arrepientes 😉 .
Características de la Saponaria
El nombre de ”Saponaria” hace referencia al género botánico de nuestra protagonista, que es conocida con los nombres comunes jabonera o planta del jabón. Es nativa de Europa central y meridional, aunque hoy en día te la puedes encontrar creciendo de forma silvestre también en el sudoeste de Asia y en Norteamérica.
Si hablamos de sus características, hay que decir que crece hasta alcanzar una altura máxima de 60cm a partir de un rizoma que se encuentra bajo tierra. Las hojas son lanceoladas, glabras, y miran de entre 3 y 5cm de longitud. Sus flores son muy bonitas, de color violeta o rosa, y además desprenden un dulce aroma. El fruto es una cápsula que contiene numerosas semillas.
¿Cómo se cuida?
¿Quieres tener alguna en tu hogar? Esta es su guía de cuidados:
- Ubicación : exterior, en semisombra.
- Suelo o sustrato : no es exigente, pero es importante que tenga buen drenaje.
- Riego : cada 2 días en verano y cada 4-5 días el resto del año.
- Época de plantación o trasplante : en primavera. Si está en maceta es recomendable trasplantarla cada 2 años.
- Abonado : desde primavera a verano, con abonos líquidos para plantas de flor o con guano siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Multiplicación : por semillas en primavera. Siembra directa en semillero.
- Rusticidad : soporta el frío y las heladas de hasta los -4ºC.
Usos y propiedades de la Saponaria
Esta planta se usa como ornamental . Queda muy bien en macetas y en el jardín. Sin embargo, también tiene otros usos; de hecho, es medicinal : sus hojas son ricas en vitamina C, la cual es esencial para fortalecer el sistema inmunológico. En decocción se usan para aliviar los síntomas de la dermatitis y la forúnculosis; y en cosmética se utiliza para cuidar de la piel que tenga tendencia a tener acné o picores.
Pero quizás el uso que más se le dé es al rizoma de la Saponaria officinalis . De él se extrae un jabón natural que puede servir tanto para limpiar la piel como el cabello. ¿Cómo? Así:
Ingredientes
- 50g de rizoma de S. officinalis
- 1 cucharada de hojas de Salvia officinalis
- 1 cucharada de hojas de romero ( Rosmarinus officinalis )
- 1 cucharada de abrótano macho ( Artemisia arbrotanum )
- 1l de agua
Modo de preparación
Tan sólo tienes que echarlo todo en un recipiente y poner a hervir el agua. Una vez que llegue al punto de ebullición, lo tienes que colar y envasar.
¿Te ha parecido interesante la Saponaria? 🙂