El crotón es una de las plantas de interior más populares y decorativas. Sus hojas poseen un alto valor ornamental, y su cultivo es apto para principiantes. Además, se puede tener en maceta durante toda su vida pues resiste las podas y los trasplantes.
¿Quieres tener una planta aún más bonita de lo que ya la tienes? Sigue estos consejos para tener un crotón magnífico.
A nuestro protagonista se le conoce con el nombre científico de Codaeum variegatum . Es originario de la India y de las islas occidentales de océano Pacífico. Es un arbusto de hoja perenne cuya altura es de uno 3 metros. Sus hojas son grandes, de unos 5-30cm de largo, y coriáceas. Las flores aparecen distribuidas en inflorescencias. Su fruto es una cápsula pequeña, de 9mm de diámetro, que contiene 3 semillas.
Tiene un ritmo de crecimiento medio-rápido, especialmente si el clima es cálido. En climas templados se cultiva como planta de interior, pues es muy sensible al frío y a las heladas. Su temperatura mínima ideal debe estar por encima de los 14ºC , pues de lo contrario sus hojas caerían.
Al crotón hay que ubicarlo en una habitación muy luminosa para que sus hojas sigan siendo igual de preciosas que siempre. Eso sí, hay que evitar que le dé el sol directo, pues podría provocarle quemaduras. Asimismo, es importante que la humedad ambiental sea alta. Para ello, puedes ponerle alrededor vasos o boles con agua, o pulverizarla una vez por semana . Así, seguro que no tendrá problemas. 🙂
El riego tiene que ser frecuente, evitando secar el sustrato. Generalmente, se regará unas 3 veces por semana en el periodo estival y cada cinco días el resto del año . Puedes aprovechar para añadir abono líquido una vez cada 15 días al de riego durante toda la temporada de crecimiento.
¿Tienes algún crotón en casa?