El espatifilo o lirio de paz es una de las plantas de interior más populares. se adapta a lugares con poca luz, incluso mejor que otras (como las Begonia). Además, tienen una flor realmente muy decorativa. Flor que podrás contemplar en tu estanque de interior, si deseas tenerla como planta acuática.
Pero, ¿qué es lo que hace que cada vez sean más las personas que se sientan atraídas por ella? Sin duda, sus cuidados. Es muy agradecida y eso, como podrás comprobar tú mismo si te decides a adquirir una, lo vas a notar al poco tiempo.
Para tener tu lirio de paz en perfecto estado de salud tienes que proporcionarle los siguientes cuidados:
Ubicación
Al ser una planta muy sensible al frío, se tiene que colocar en el interior del hogar, al menos durante el invierno. Como decíamos, se adapta bien a vivir en habitaciones con poca luz, pero también vivirá de maravilla en aquellas que sean luminosas. Eso sí, hay que protegerla de las corrientes de aire, tanto frías como cálidas, y de la luz directa, pues podrían dañar sus hojas.
Riego
El riego del lirio de paz deberá ser ocasional . Se aconseja regar un máximo de dos veces por semana. Si queremos tenerla en el estanque, se pondrá en la parte más alta.
Abono
El abono es muy importante para todas las plantas. En el caso de nuestra protagonista, la abonaremos con un fertilizante líquido cada 20 días durante toda la temporada de crecimiento, es decir, desde primavera hasta otoño.
Trasplante
En primavera se procederá a trasplantarla si vemos que le salen raíces por los agujeros de drenaje. La pondremos en una maceta unos 2-3cm más ancha, utilizando un sustrato universal para plantas mezclado con un 20% de perlita.
Así, tendrás un lirio de paz sano que decorará tu hogar durante muchos años 🙂 .
