¡Hola a todos! Hoy viernes voy a hablaros de una planta espectacular. Seguro que muchos de vosotros la tenéis decorando el salón de vuestro hogar, o incluso en el jardín. Algo que no es de extrañar, ya que sus hojas son muy hermosas.
¿Queréis saber cómo tenerla aún mejor? Aprendamos pues a cuidar de la Oreja de Elefante.
El nombre científico es Alocasia macrorrhiza , y es originaria de Asia tropical. Es una planta que brota a partir de un bulbo, pero a diferencia de las flores bulbosas (como el tulipán o el narciso), la Oreja de Elefante dispone de hojas todo el año . El color que presenta es el verde suave, debido a la clorofila.
Se cultiva principalmente por sus enormes hojas, tanto como planta de interior como de exterior. Aunque puede alcanzar los cinco metros de altura, se puede tener en maceta ; de hecho, si vives en un clima cuyo invierno sea frío es lo más recomendable, ya que no resiste heladas a menos que sean muy suaves y de corta duración (en este caso, puede perder las hojas, pero durante la primavera siguiente rebrotará). Por el contrario, si el clima es cálido y en tu jardín dispones de rincones ligeramente sombreados, se pueden plantar ahí una Alocasia… o varias.
La Oreja de Elefante es ideal para tener en interior del hogar, en una habitación donde haya mucha luz natural, lejos de las corrientes de aire. Si el ambiente es muy seco y caluroso, se deben de pulverizar las hojas de vez en cuando a fin de evitar que se quemen las puntas.
Tanto si está plantada en un tiesto como en tierra, se aconseja abonar durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta finales de verano o comienzos de otoño, según el clima) con un abono orgánico, o bien con un fertilizante líquido cada quince días. Y en cuanto al riego, éste tendrá que ser frecuente, pero siempre se ha de dejar secar la superficie del sustrato para que el bulbo no se pudra.
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