¡Siembra y tendrás estas flores!

Si te gusta la abundancia de flores que producen las especies anuales, la primavera es la época ideal para sembrarlas directamente en el suelo del jardín. Incluso en tus jardineras. Es una tarea jardinera sencilla y asequible que puedes compartir con tus hijos. Solo tenéis que preparar bien el terreno de siembra y esparcir las semillas. En pocas semanas os sorprenderán con una espléndida floración. Recuerda que todo lo que necesites puedes pedirlo por teléfono u online en tu centro de jardinería.

Todas las plantas de flor que ves en la foto se siembran en primavera y florecen en verano: girasol (Helianthus annuus), arañuelas (Nigella damascena), amapola de California (Eschscholzia californica)... Foto: iStock

Muchas de las plantas de flor de floración más generosa en color y abundancia son especies anuales, es decir, herbáceas cuyo ciclo de vida empieza y acaba al cabo de un año, desde la germinación y el desarrollo de las plantas hasta la floración y la formación de las semillas que reiniciarán el proceso. Caléndulas, guisantes de olor, lavateras, arañuelas, espuelas de caballero, cosmos… la lista es interminable.

Pide en tu centro de jardinería las semillas de estas anuales y todo lo que necesites para sembrarlas.

Pide en tu centro de jardinería las semillas de estas anuales y todo lo que necesites para sembrarlas.

Pide en tu centro de jardinería las semillas de estas anuales y todo lo que necesites para sembrarlas.

Algunas necesitan ser sembradas en semilleros y trasplantadas llegado el momento. Otras muchas, en cambio, se pueden sembrar directamente en el suelo del jardín o las jardineras y macetas a partir de febrero o marzo, según el clima de la zona y las exigencias de cada especie. Es una operación sencilla y en unos pocos meses —durante la misma primavera en algunos casos, o desde el verano hasta el otoño, en otros— podrás disfrutar de su gran riqueza floral. Puedes apostar por una floración monocromática o multicolor, estilo cottage, combinando distintas especies o variedades. Algunas incluso se pueden utilizar como flor cortada.

Estas anuales suelen producir gran cantidad semillas, por lo tanto en principio no tendrías que volver a sembrarlas la primavera siguiente. Si no deseas que se resiembren puedes pinzar las flores antes de que semillen.

Preparar el suelo para sembrar

Lo primero que debes hacer es preparar correctamente el suelo donde vas a sembrar, operación clave para tener éxito: remueve la tierra, retira los restos de plantas muertas de cultivos anteriores y escarda las malas hierbas. A continuación labra la tierra con un escardillo o una azada para conseguir una textura fina, libre de terrones gruesos y piedrecillas. Por último aplica un abonado de fondo, es decir esparce abono compostado —mantillo, estiércol de caballo, humus de lombriz—, que además de aportar nutrientes a lo largo del cultivo mejorará la estructura del suelo. También puedes utilizar un fertilizante granulado o alguno de liberación controlada, que actúa a lo largo de tres a 12 meses. Respeta la cantidad recomendada por el fabricante. Sea cual sea el abono, debe quedar bien mezclado con la tierra.

¡Y ahora, a sembrar!

En el envase de las semillas verás un calendario de siembra. Es una referencia muy útil, aunque también es importante tener en cuenta las características del lugar: microclima, orientación... Combinar los datos del fabricante con la experiencia de otros jardineros de la zona te ayudará a saber en qué momento sembrar.

En general se siembra enterrando las semillas unas tres veces su grosor y en la cantidad que indique el envase. Las muy pequeñas se esparcen mejor mezcladas con arena, lo que además permite controlar dónde se ha sembrado y dónde no, y obtener un resultado más homogéneo. Este tipo de semillas se pueden sembrar a voleo, es decir esparciéndolas de la forma más uniforme posible en el terreno. O bien a chorrillo, vertiendo la mezcla de arena y semillas en un pequeño surco realizado con anterioridad.

Las semillas grandes se siembran por golpes, es decir, en grupos de cuatro o cinco, que se separarán respetando el marco de plantación recomendado por el fabricante.

Una vez finalizada la siembra es importante afirmar suavemente la tierra con la mano o una azada para que las semillas se adhieran bien al sustrato. El último paso es realizar un primer riego tipo lluvia fina, teniendo mucho cuidado de no arrastrar las semillas recién sembradas. Para ello lo mejor es utilizar una regadera con florón o una manguera con pistola de riego de pulverización fina o ducha spray suave.

ESPECIES QUE SE SIEMBRAN EN PRIMAVERA Y FLORECEN EN VERANO

Todas las especies que mencionamos aquí se siembran en primavera directamente en el suelo del jardín y dan flor desde el verano a la llegada del otoño. También puedes hacer siembras directas de Salvia farinacea, dondiego de día (Convolvulus minor), trepadoras como la Ipomoea tricolor...

Lavatera trimestris

↕ 60-120 cm

Siembra: Abril-Junio

Floración: Julio-Octubre

La malva florida se distingue por unos largos tallos ramificados en cuyo extremo se abren grandes flores blancas o de un amplio abanico de tonos rosados, incluso carmín, con venaciones oscuras. Deleitan a las abejas. Los cultivares compactos son de vegetación vigorosa.

Helianthus annuus

↕ 60-120 cm

Siembra: Mayo-Junio

Floración: Julio-Octubre

De la especie a la que pertenece el girasol común se han obtenido cultivares ornamentales enanos (en la foto), incluso muy floríficos como ‘Wahooh’, o de flores de varios colores —amarillo, anaranjado, rojo— como ‘Beauté d’Automne’.

Clarkia unguiculata o C. elegans

↕ 50-100 cm

Siembra: Marzo-Junio

Floración: Junio-Octubre

Esta nativa de California destaca por sus gráciles espigas florales de aire silvestre. Prefiere los suelos pobres o moderadamente fértiles. Existen numerosos cultivares, con flores que van del fucsia al rosado claro, incluso dobles.

Cosmos bipinnatus, Cosmos sulphureus

↕ 50-150 cm

Siembra: Febrero-Junio

Floración: Junio-Noviembre

Figuran entre las más apreciadas especies anuales por sus flores rosadas o blancas simples o dobles (Cosmos bipinnatus), o amarillas y anaranjadas dobles (Cosmos sulphureus). Surgen al cabo de finos tallos entre un follaje filiforme o muy recortado. Consulta la ficha.

Consolida o Delphinium ajacis

↕ 40-120 cm

Siembra: Marzo-Mayo

Floración: Julio-Octubre

Esta espuela de caballero anual emite largas y ligeras espigas florales formadas por flores simples (en la foto) o dobles. Habitualmente son azul añil, pero también pueden ser fucsias, rosadas, blancas o bicolores en azul y blanco.

Nigella damascena

↕ 30-50 cm

Siembra: Febrero-Mayo

Floración: Mayo-Agosto

Las flores azules, blancas o aliladas de la arañuela parecen flotar sobre sus densas matas de aspecto plumoso, formadas por finísimos tallos y un follaje finamente dividido. Dan paso a cápsulas de semillas muy decorativas.


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