Plantas que aman la sombra
Bajo un árbol, a la sombra de un muro, en un balcón protegido del sol, en la umbría de un patio o un sendero… Para llenar de vida las zonas verdes menos iluminadas puedes recurrir a numerosas plantas que necesitan poca luz. Muchas de ellas conservan las hojas en invierno.
Una fatsia y una aucuba en un rincón sombrío. Las hojas palmeadas de la primera combinan a la perfección con las brillantes hojas coriáceas variegadas de la segunda.Si el condicionante es la escasez de luz por una orientación al norte, la sombra de los árboles o la presencia de altos muros o construcciones muy próximas, algo tan habitual por ejemplo en las nuevas urbanizaciones de adosados y pareados, basta con escoger especies que tengan predilección por la semisombra y la sombra. Estas plantas te ofrecerán buenas soluciones y, además, estéticamente atractivas.
Tanto en macetas —en solitario o combinadas con plantas de similares necesidades— como directamente en el suelo, estas especies pueden vivir perfectamente en el exterior. Las que mencionamos en este artículo resisten en general el frío y muchas incluso toleran períodos de sequía. Son ideales para un balcón, un patio o cualquier hueco arquitectónico. Para asegurar que la planta recibe la cantidad de luz adecuada, algunos productores las sirven con una etiqueta dotada de un sensor que avisa si la luminosidad es excesiva: así sucede, por ejemplo, con la colección A-Sombra-T de Corma.
AUCUBA JAPONICA
Las brillantes hojas coriáceas de este bello arbusto (en la foto de arriba) exhiben un decorativo moteado amarillo (más acentuado en la variedad ‘Crotonifolia’). Drupas rojas destacan entre el follaje de los ejemplares femeninos. Se adapta bien a todos los suelos y resiste bien las heladas, el aire marino y la contaminación. Si recibe una o dos horas de sol será menos sensible a los hongos.
FATSIA JAPONICA
La llamada aralia del Japón (foto de arriba, junto a la aucuba) es un arbusto de grandes hojas brillantes, capaz de resistir -12º. En las zonas de heladas prolongadas puede perder el follaje, pero lo recupera en primavera. Prefiere los sustratos drenados y fértiles. Si vive en el suelo se debe regar solo en periodos de sequía. Puede alcanzar los 4 metros de altura.
FICUS REPENS, FICUS PUMILA
Se trata de una liana capaz de engancharse al mortero de las paredes con sus crampones. Las hojas suelen ser verdes o variegadas (‘Sunny’). El ficus verde se puede utilizar para cubrir paredes (su nombre común es enamorada del muro) en zonas libres de heladas; si se ha cultivado como planta de interior, el follaje puede quemarse al principio, pero el nuevo será capaz de soportar el sol. También se usa como planta colgante en tiestos. Exige un sustrato húmedo, sobre todo si vive en maceta. Resiste solo las heladas suaves: -3º.
OPHIOPOGON JABURAN
Forma pequeñas matas redondeadas de 25 a 40 centímetros de altura de finas hojas verdes acintadas. Resulta especialmente decorativa en rocallas o como cubresuelos debajo de los árboles. Emite varas de las que surgen pequeñas campanitas blancas (es una liliácea). Soporta hasta -10º y necesita riegos frecuentes. Produce decorativos frutos.
SOLEIROLIA SOLEIROLII
Esta densa planta tapizante emite minúsculas hojas (5 a 15 mm) redondas u ovales. Se utiliza también en macetas y jardineras, de las que suele desbordar. Es especialmente apta para rincones húmedos y umbrosos. Conserva el follaje si la temperatura no baja de 5º, pero resiste hasta -10º. Es sensible a la falta de agua.
HEDERA HELIX
Esta popular hiedra es muy resistente al frío y tolera tanto la sequía como la humedad. De fácil mantenimiento, se adapta bien a zonas con muy poca luz; el sol directo amarillea y quema sus hojas. Es ideal para cubrir muros, a los que se adhiere con sus raíces aéreas, y funciona bien como tapizante y como planta colgante.
Este artículo ha sido elaborado con la colaboración de Corma.