Para el verano, ¡tonos neón!
Los tonos radiantes de las petchoas (petunias-calibrachoas) ‘SuperCal’ y las zinnias ‘Profusion’. El amarillo lleno de brío de las allamandas. El blanco puro y el apaciguador violeta de las angelonias ‘Angelface’… Plantas devotas del sol del verano, capaces de florecer copiosamente cuando los días son más largos y el calor aprieta. Además, muchas de ellas resisten el estrés de la falta de agua y apenas necesitan cuidados.
La petchoa (petunia-calibrachoa) Cherry luce un intenso color rojo cereza. Produce una abundante e incesante floración, que puede prolongarse hasta bien entrado el otoño.COLORES DE NEÓN, ¿QUIÉN DA MÁS?
Petchoas
Petunia x calibrachoa
‘SuperCal’
Las petchoas combinan lo mejor de las petunias y las calibrachoas. Gracias a los genes de petunia las flores son más grandes que las de las calibrachoas; a cambio, las hojas no son pegajosas. Las de la serie ‘SuperCal’ incluso inician la floración cuando apenas está empezando la primavera y no cesan hasta la llegada del frío. Además lucen unos colores muy saturados —‘Cherry’, en la foto de arriba, y ‘Pink’, en la columna de la derecha— en una gama que cada año suma nuevas tonalidades.
Sus raíces son más fuertes, de modo que el follaje se mantiene verde aun en condiciones de estrés o presencia de cal en el sustrato. Por ello se comportan bien en las más diversas condiciones climáticas: heladas tardías, temporadas de lluvia y, por supuesto, veranos muy calientes. También son más resistentes a las enfermedades.
Hay petchoas de porte rastrero, ideales para tiestos colgantes, jardineras y rocallas, y también en forma de matas erectas para los parterres del jardín. Desarrollan unos 15-30 centímetros de altura por 45-60 de extensión.
Qué necesitan:
• Pleno sol.
• Un sustrato bien drenado y rico, enriquecido con turba rubia para mantener un pH bajo.
• Riego regular, más abundante en verano, para que el sustrato se mantenga húmedo (pero no encharcado).
• Abono completo con microelementos, especialmente alto en hierro, de forma regular.
• Tienen una excepcional resistencia al oídio y son relativamente poco sensibles a las plagas, aunque siempre hay que vigilar la presencia de pulgones, thrips y mosca blanca.
Más información: Calibrachoas y surfinias: las ‘otras’ petunias.
‘ORQUÍDEAS DE VERANO’ QUE ADORAN EL CALOR
Angelonia
‘Angelface’
Producen largas varas pobladas de florecillas que recuerdan a las orquídeas, por ello también se las conoce como orquídeas de verano. Entre ellas destaca la serie de híbridos ‘Angelface’ (en la foto de la columna de la derecha, el cultivar ‘Dresden Blue’), de bajo mantenimiento, crecimiento vigoroso y abundante floración en los meses más cálidos. Estas vivaces se pueden plantar incluso a mediados del verano y son muy tolerantes a las altas temperaturas y la escasez de agua una vez establecidas. En las zonas más frías se comportan como anuales (no resisten temperaturas menores de -1º). Forman matas muy ramificadas de unos 45-60 centímetros de altura por 30-45 centímetros de extensión. En las flores dominan el azul violeta, el púrpura y el blanco. El follaje desprende un ligero perfume a uva. Se pueden utilizar tanto en el jardín como en macetas y hasta en cestas colgantes, tanto en solitario como combinadas con otras plantas de similares exigencias.
Qué necesitan:
• Pleno sol.
• Sustrato de riqueza media, bien drenado. Se aconseja mezclarlo con compost al plantarlas.
• Riego regular aunque moderado, dejando que el sustrato se seque entremedias.
• Las que viven en maceta agradecerán una aplicación regular de fertilizante para plantas de flor.
• No es necesario eliminar las flores marchitas, pero recortar las varas florales se traduce en nuevos brotes y un aspecto más compacto.
• Muy resistente a las plagas y hongos.
Más información: Ficha Angelonia angustifolia.
LA TREPADORA DE LAS FLORES DE ORO
Allamanda cathartica
Sus flores amarillas en forma de trompeta se parecen a las de las dipladenias o mandevillas, con las que comparte familia y lugar de origen: Brasil. La allamanda es un arbusto de tendencias trepadoras que puede alcanzar los dos metros de altura. Se cultiva sujeto a un soporte o como mata redondeada. Luce su radiante y perfumada floración entre un brillante follaje verde. Lo ideal es plantarla en una maceta, que se puede mantener al aire libre durante el verano y llevar a cubierto o a un invernadero cuando empieza a hacer frío. En las regiones libres de heladas —no soporta temperaturas que bajen de 0º)— se puede cultivar en el jardín incluso formando setos. Soporta períodos de sequía, viento e incluso el aire del mar. Crece rápidamente. La savia es tóxica, por algo se llama cathartica.
Qué necesita:
• Pleno sol, aunque evitando que la alcancen los rayos del mediodía.
• Un sustrato humífero y fresco, neutro o ligeramente ácido.
• Riego regular en la época de calor, aunque el sustrato debe secarse ligeramente entre riego y riego. En otoño e invierno solo debe recibir agua esporádicamente. La humedad ambiental es importante para la allamanda. En verano conviene pulverizar el follaje con agua libre de cal, de paso se evitará el ataque de la araña roja.
• Abono para plantas de flor cada 15 días entre abril y agosto.
• Poda de los tallos del año anterior al final del invierno para favorecer la floración.
FLORACIONES EN MASA
Zinnia
‘Profusion’
‘Profusion’ es el nombre de una serie de zinnias híbridas que producen flores simples o dobles muy abundantes y de intensos colores —fogosos rojos, rosa (‘Cherry’, en la columna de la derecha), varios anaranjados, albaricoque, blanco, amarillo, dorado... Son cultivares vigorosos y de aspecto compacto —35-45 centímetros de altura por 50-60 centímetros de extensión—, especialmente resistentes a la sequía, el calor fuerte, la humedad, las plagas y hongos como el oídio. Se pueden utilizar en parterres y jardineras en masas monocromáticas —la uniformidad de los tonos es otra de sus características— o multicolores. Es una planta anual de bajo mantenimiento, que crece rápidamente y florece de mayo a octubre. Estas zinnias forman parte de la colección Jardín de verano, de Corma.
Qué necesitan:
• Pleno sol. No admiten la semisombra.
• Un sustrato medio, fresco, bien drenado.
• Riego regular, dejando que el suelo se seque entremedias y evitando mojar las hojas.
• Abono para plantas de flor cada 15 días durante la época de floración.