Orquídeas: misteriosas seductoras

Sensuales y exóticas, pocas plantas de interior ofrecen flores tan ornamentales y elegantes. Hasta no hace muchos años solo estaban al alcance de expertos, pero hoy se pueden adquirir cada vez más especies y variedades a precios muy asequibles. Además, muchas son más fáciles de cuidar de lo que se cree.

Las orquídeas fascinan por sus colores y formas, que los obtentores multiplican año a año. Esto las ha convertido en una de las grandes favoritas entre las plantas de interior. En la foto, variedades de Miltoniopsis.

Aunque la familia de las Orquidáceas es de las más extensas y variadas del mundo (cerca de 100.000 entre especies silvestres e híbridos obtenidos en viveros), las más espectaculares provienen de los bosques tropicales del Sudeste asiático, India, Malaisia e Indonesia, Nueva Guinea, Australia, Brasil, Colombia y América Central. Sin embargo, excepto en los polos, existen especies en todos los climas, incluso en zonas frías y alta montaña. En España hay unas 100 especies diferentes, aunque de flores pequeñas.

Estrellas asimétricas

Las flores de las orquídeas pueden tener el tamaño de una mano o ser diminutas, pero todas ellas lucen una peculiar figura en forma de estrella, con cinco pétalos más o menos uniformes y el labelo.

Hay orquídeas de tierra y orquídeas epífitas, es decir, que se valen de otras plantas como soporte, muchas de las cuales pueden cultivarse en casa sobre trozos de corteza de árbol o en maceta. Algunas presentan raíces aéreas, y otras, bulbos o seudobulbos donde reservan nutrientes y agua.

Las flores pueden alcanzar el tamaño de una mano o ser diminutas, pero todas ellas poseen una peculiar figura en forma de estrella, con cinco pétalos más o menos uniformes y el labelo, un pétalo muy diferenciado, más o menos tubular, que destaca por su tonalidad, generalmente más oscura.

En ocasiones, el exótico dibujo de algunas orquídeas semeja la hembra de algunos insectos para atraer a los machos y asegurarse la polinización. Según la orquídea, el período de floración puede durar desde un día hasta cuatro meses, como la Phalaenopsis, hoy tan extendida. Algunas flores expiden un aroma exquisito, y las del género Vanilla brindan las fragantes vainas de vainilla que se usan en cocina. En algunas especies, una sola flor puede producir millones de semillas.

Humedad y calor

Si tienes una orquídea en casa, la mantendrás en perfectas condiciones si le procuras humedad ambiental, lo que no quiere decir riegos copiosos. Colócala sobre un plato con guijarros y agua, pero procurando que no toque las raíces, y rocía con frecuencia la tierra o el sustrato de corteza donde ha enraizado. Con el riego hay que tener sumo cuidado: cada especie requiere una dosis y una frecuencia específicas. Ver el reportaje ¡Cómo cuidar tus orquídeas! en nº66, página 46.

No toleran el sol directo, pero necesitan mucha luz. La temperatura se debe mantener en invierno en torno a los 20º, y en verano por debajo de 30º.

Es aconsejable abonarlas con fertilizante líquido rico en nitrógeno una vez cada dos semanas, mantener sus hojas limpias de polvo, y eliminar de inmediato las flores y hojas secas.

En la columna de la derecha te contamos algunos detalles sobre las Phalaenopsis, Cymbidium (ver ficha) , Cattleya y Miltoniopsis, cuatro especies que te permitirán iniciarte con éxito y sin dificultades en el fascinante mundo de las orquídeas.

• Cambrias: maravilloso invento,

• Oncidium (ficha),

• Cymbidium (ficha),


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