La madreselva de las flores de fuego
Entre las fragantes madreselvas, la Lonicera × heckrottii ‘Gold Flame’ goza de un estatus especial por sus flores extraordinariamente perfumadas, sobre todo a primera hora de la mañana y por la noche. Produce ramilletes de flores bitono —entre amarillo y anaranjado intenso— que recuerdan una llama, como sugiere el nombre del cultivar. Los botones florales son rosados. Se considera de bajo mantenimiento y no es invasiva.
Las flores entre rosadas y anaranjadas de la madreselva Lonicera × heckrottii Gold Flame restallan contra el follaje verde azulado. Fotos: FloramediaLa explosión de color de las flores de la Lonicera × heckrottii ‘Gold Flame’ se produce sobre el fondo de un espeso follaje verde que se reviste de tintes azulados hacia el final del verano y el otoño. Esta planta atrae a las abejas y mariposas, e incluso a los pájaros gracias a las bayas rojas (tóxicas para los humanos) que suele producir en otoño.
Esta madreselva florece abundantemente desde la primavera al verano e incluso en otoño. Aporta verticalidad al jardín o la terraza y crea una atmósfera perfumada.
Esta madreselva florece abundantemente desde la primavera al verano e incluso en otoño. Aporta verticalidad al jardín o la terraza y crea una atmósfera perfumada.
Esta madreselva florece abundantemente desde la primavera al verano e incluso en otoño. Aporta verticalidad al jardín o la terraza y crea una atmósfera perfumada.
Este híbrido puede desarrollar entre tres y seis metros de altura y entre uno y dos metros de ancho; es de vigoroso y rápido crecimiento y se sujeta al soporte gracias a sus tallos volubles rojizos. En las zonas de inviernos muy fríos puede perder las hojas. Se considera de bajo mantenimiento. No necesita poda regular; basta con recortar los brotes que sobresalgan demasiado para controlar la forma. No es invasiva. Cuenta con la distinción Award of Garden Merit (AGM) de la Royal Horticultural Society.
• Floración:
De la primavera al verano e incluso en otoño, aunque más escasa.
• Exposición:
Pleno sol y semisombra, idealmente con el pie en la sombra.
• Rusticidad:
Tolera hasta -29º (zonas 5-10).
• Suelo:
Se adapta a toda clase de suelos, aunque los prefiere bien drenados, frescos y humíferos; mejor si son ricos en materia orgánica. En los suelos calizos puede sufrir clorosis. Extender una capa de mulching sobre el sustrato ayudará a que conserve mejor la humedad.
• Riego:
Moderado y regular en verano en los climas secos, de modo que las raíces permanezcan húmedas, pero no empapadas. No soporta el sobrerriego. Se debe evitar que se mojen las hojas.
• Abono:
Abono orgánico al final del invierno.
• Plagas:
Pueden afectarla los pulgones. El oídio y la mancha negra podrían aparecer en las hojas en condiciones de calor y humedad si no cuenta con buena aireación. Conviene aplicar tratamientos preventivos con los fitosanitarios adecuados (pregunta en tu centro de jardinería).
• Maceta:
Sí, aunque se desarrollará poco. Es importante vigilar que el sustrato no se seque.