Frutales mini en tus macetas

¿Quieres cosechar tus propias cerezas, melocotones y ciruelas en tu terraza o tu patio? Con los frutales enanos es posible. Puedes cultivarlos en una maceta de buen tamaño, lo mismo que ya haces con los cítricos. Podrás disfrutar de sus flores en primavera y sus jugosos frutos en verano.

Los frutales enanos son árboles muy decorativos, que producen una preciosa floración y frutos de tamaño normal. En la foto, peral, manzano y melocotonero.

El frutal enano es un tipo de árbol perfecto para la jardinería doméstica por su valor ornamental —abundante floración en primavera y un follaje que proporciona una copa densa y compacta— y su producción de fruta que, además, es de tamaño normal.

Puedes plantarlos en un tiesto grande con una buena capa de drenaje en la base, y situarlos en un lugar soleado de la terraza o el patio. Su tamaño permite colocarlos en espacios reducidos, e incluso pequeños huertos en el suelo.

Por su tamaño, los frutales enanos se pueden colocar en espacios reducidos e incluso en el suelo en huertos pequeños. Se adaptan mejor a la vida en un tiesto que los normales.
A diferencia del frutal de crecimiento normal, que en algunas ocasiones se poda para que viva en un tiesto, el enano cuenta con importantes ventajas. Se adapta mucho mejor al cultivo en contenedor gracias a su portainjerto o patrón menos vigoroso: genera menor cantidad de raíces, crece menos y no exige ser trasplantado a un tiesto mayor cada cierto tiempo porque se ha quedado sin tierra.

Además, el desarrollo de los frutales normales exige podas continuadas, caso contrario las plantas desarrollan un aspecto descuidado, con ramas largas y poco follaje. Los frutales enanos no se podan, o acaso ligeramente para mantener la forma. A cambio de unos cuidados mínimos, estos árboles mini permiten obtener frutas de todas las variedades. Son autofértiles y bastante productivos en general. Podrás empezar a cosechar a partir del tercer año.

PERAL

Pyrus communis

Esta especie es típica de las zonas templadas y templadas-frías. Le gustan los inviernos fríos sin heladas tardías, y las primaveras y veranos soleados, pero sin calor extremo. Florece a principios de abril y la fruta madura en septiembre.

• Abonado:

Para procurarle un buen desarrollos es suficiente un aporte de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) tipo 15-15-15 al final del invierno. Puede ser necesario aportarle nitrato potásico a finales de junio para que la fruta alcance un desarrollo óptimo.

• Sustrato:

No es sensible a los encharcamientos pero se desarrolla mejor si el sustrato es permeable. El pH debe ser entre 6,5 y 7.

• Riego:

Necesita agua abundante, especialmente en los meses de verano.

MANZANO

Malus domestica

Como el peral, esta es una especie para zonas templadas y templadas-frías. Los inviernos han de ser fríos y sin heladas tardías, y las primaveras y veranos soleados, pero sin calor extremo. Florece a mediados de abril y la fruta madura en agosto-septiembre.

• Abonado:

Es suficiente un aporte de NPK tipo 20-10-15. La mitad del abono se debe aportar antes de la floración y la otra mitad durante el engorde de los frutos.

• Sustrato:

No es exigente, pero prefiere que sea rico en materia orgánica y con arcillas. El pH óptimo de desarrollo es en torno a 7.

CIRUELO

Prunus domestica

Especie de zonas templadas y templadas-cálidas, prefiere los inviernos fríos sin heladas tardías y las primaveras y veranos calurosos. Florece a finales de marzo y la fruta madura en julio.

• Abonado:

Es suficiente un aporte de NPK tipo 15-10-15 + 2 Mg (magnesio). La mitad del abono se aporta antes de la floración y la otra mitad durante la vegetación primaveral (mayo).

• Sustrato:

No es sensible a los encharcamientos pero se desarrolla mejor en un sustrato permeable. El pH ideal es entre 6,2 y 6,8.

MELOCOTONERO



Prunus persica

Al igual que el nectarino se puede cultivar en el más amplio rango de zonas, desde templadas-cálidas hasta frías. Florece a finales de marzo y la fruta madura en julio-agosto (en las fotos pequeñas).

• Abonado:

Todos los años al final del invierno la planta debe recibir un aporte de abono NPK tipo 15-15-15 para tener un adecuado desarrollo.

• Sustrato:

No es exigente, pero es sensible a la asfixia radicular.

• Riego:

Debe ser continuado durante los meses de engorde del fruto.

NECTARINO

Prunus persica

var.

nectarina

Esta variedad de melocotonero vive bien en todo tipo de zonas, desde templadas-cálidas hasta frías. Florece a principios de abril y los frutos maduran en agosto.

• Abonado:

Es suficiente un aporte de NPK tipo 15-15-15 todos los años al final del invierno para que la planta se desarrolle adecuadamente.

• Sustrato:

No es sensible a los encharcamientos pero se desarrolla mejor si el sustrato es permeable. El pH debe ser 7.

• Riego:

Necesita agua abundante mientras esté engordando la fruta.

ALBARICOQUERO

Prunus armeniaca

Es una especie para zonas templadas y templadas-cálidas, sensible a las heladas tardías de invierno y principios de la primavera. Es más resistente que otros frutales a la falta de agua y soporta veranos muy calurosos. Florece a mediados de marzo y la fruta madura en junio-julio.

• Abonado:

Es suficiente con un aporte de NPK tipo 15-10-15 + 2 Mg todos los años al final del invierno para proporcionarle a la planta un adecuado desarrollo. En función de la cosecha puede ser necesario un aporte de nitrato potásico a finales de mayo para que la fruta alcance un desarrollo óptimo.

• Sustrato:

Es preferible que el sustrato sea permeable, ya que es sensible a los encharcamientos.

CEREZO

Prunus avium

Este frutal se desarrolla de forma óptima en zonas templadas con inviernos largos y fríos y veranos cortos y calurosos. La floración se produce en abril y la maduración durante julio-agosto. Aunque en el segundo y tercer año puede tener producción, lo más común es que empiece a dar frutos de forma regular a partir del cuarto año.

• Abonado:

Es suficiente un aporte de NPK tipo 10-10-15 + 2 Mg. La mitad del abono se debe aportar antes de la floración y la otra mitad durante el engorde de los frutos.

• Sustrato:

Lo prefiere con niveles altos de calcio y muy permeable, ya que es sensible a los encharcamientos. El pH ideal es 7-7,5.

Raúl Ferrer,

Orvifrusa,


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