Clavelinas: las series de éxito
Decir clavelinas es hablar de series. Colecciones donde estos pequeños dianthus conjugan todos los tonos del rosa, sin olvidar el blanco ni el rojo reventón, en mezclas de una sorprendente diversidad. Y todo esto sin perder el sutil aroma que caracteriza al género. Muchos están pensados solo para tiestos, otros admiten también el cultivo en el jardín.
El Suntory Dianthus Pink es una clavelina que produce gran cantidad de flores delicadamente perfumadas. Es ideal para jardines y contenedores grandes.‘SUNTORY DIANTHUS PINK’
Ideal para cultivar junto a las otras plantas de primavera, este dianthus híbrido de corolas simples formadas por cinco pétalos desflecados de intenso color magenta (en la foto de arriba), se aleja del clavel tradicional. Es muy vigoroso y compacto, produce gran cantidad de flores, más grandes —de unos cuatro centímetros de diámetro— y durante más tiempo que otros. Las flores son delicadamente perfumadas y el follaje muestra un tono verde muy oscuro. Es especialmente apto para jardineras y contenedores de gran tamaño (como en la foto) y se puede cultivar también en el jardín. Una ventaja más: soporta mejor el calor que otros dianthus y se adapta a la falta de agua, aunque el riego no se puede descuidar si vive en maceta.
SERIE ‘OSCAR’
Una floración temprana, una forma de perfecto bouquet de flores dobles que recuerdan un pequeño clavel, y un hábito de crecimiento homogéneo de los tallos: estas son las cualidades principales de esta serie de dianthus destinados al cultivo en tiestos, perfectos para un balcón o un rincón de la terraza. La colección abarca 11 cultivares, con flores que van del rojo al borgoña y distintos tonos de rosa, muchos de ellos con delicadas combinaciones bitono.
Las clavelinas son plantas vivaces de fácil cultivo y duraderas en su mayoría. Aportan aroma y color a los tiestos de la terraza y el jardín.‘PINK KISSES’
Las clavelinas son plantas vivaces de fácil cultivo y duraderas en su mayoría. Aportan aroma y color a los tiestos de la terraza y el jardín.
Las clavelinas son plantas vivaces de fácil cultivo y duraderas en su mayoría. Aportan aroma y color a los tiestos de la terraza y el jardín.
Es tal vez el cultivar de clavelinas más famoso de la actualidad y, desde luego, un auténtico éxito en toda Europa. Es de los primeros en dar flor. Por su doble fila de pétalos casi planos, sus corolas suavemente perfumadas recuerdan un beso estampado en un papel. Son pequeñas flores bitono, en las que el rosa más oscuro ocupa el centro de los pétalos y el más claro subraya los contornos. Son muy duraderas y antes de marchitarse pasan del rosa intenso a un rosa palo. Se trata de un dianthus muy fácil de cultivar y particularmente agradecido no solo para los tiestos (de cualquier tamaño) del balcón y la terraza sino también para los parterres. Si se eliminan las flores a medida que se marchiten reflorecerá de forma continua y durará varios años. Además es muy rústico: puede soportar hasta -10º.
SERIE ‘SUPER TROUPER’
El título de la célebre canción de Abba da nombre a una serie de clavelinas que abarca ¡18 variedades! En sus pequeñas corolas dobles se expresa una extensa paleta de colores que van del blanco puro al rojo más brillante, en versión monocolor, o en una mezcla de pinceladas, con el centro oscuro y los márgenes claros, o todo a la vez en sorprendentes patrones. Los pétalos de estos dianthus pueden ser lisos y ondulados, pero también crenados o dentados. Van perfectos en pequeños tiestos y son de floración temprana.
SERIE ‘WAIKIKI PINK’
Esta clavelina va de maravilla en los parterres del jardín por el tupido manto de flores pequeñas tipo kahori que produce en verano. Suelen ser de colores muy vivos —hay cuatro tonalidades rosadas distintas— o blancas, en bello contraste con las hojas oscuras. De ramificación muy densa, forma matas compactas y resistentes de unos 20 centímetros de altura y 30 centímetros de extensión. Se puede cultivar en semisombra.
Fáciles de cuidar
Las clavelinas son plantas vivaces de fácil cultivo y duraderas en su mayoría.
• Necesitan sol,
aunque en las zonas muy cálidas es preferible la semisombra.
• El sustrato
debe ser poroso o ligero y con buen drenaje.
un riego constante,
• Prefieren pero sin encharcar.
abono disuelto en el agua de riego
• Durante la primavera y el verano, época de la floración, conviene aportarles una vez por semana, y una vez al mes en otoño-invierno.
pinzarlos.
• Al año siguiente, para que los tallos se ramifiquen y las flores sean más abundantes, conviene La primera vez por encima del cuarto, quinto o sexto nudo; la segunda, entre 30 y 45 días después, sobre el tercer nudo, en las ramificaciones surgidas del primero.
Son sensibles a
• la araña roja, el pulgón, los trips y algunos minadores que agujerean las hojas. Debes controlarlos con los fitosanitarios adecuados (pide consejo en tu centro de jardinería).