Ciclámenes: ¡cinco meses de flores!
Esta planta de origen persa (Cyclamen persicum), conocida también como violeta de los Alpes, es inigualable como tanto como planta de exterior como de interior gracias a una floración tan bella —en tonos que van del rojo ciclamen a los rosados y el blanco— como prolongada: ¡hasta cinco meses!
El ciclamen es una de las plantas de flor más bellas del invierno. Su pequeño tamaño se presta a usos decorativos muy variados y atractivos. En la foto, el cultivar Latinia.El ciclamen tiene fama de difícil, pero es mucho más sencillo de cuidar de lo que parece.
un sitio luminoso,
y fresco,
• Búscale pero fuera del sol directo, con temperaturas que no superen los 18º ni bajen de -5º. No le gusta la calefacción ni la sequedad que produce.
Procúrale aire fresco.
• Un consejo para que tu ciclamen dure más tiempo: si lo tienes dentro de casa, sácalo al exterior durante la noche y devuélvelo a su sitio por la mañana.
Riégalo con moderación.
Pinza las flores y hojas marchitas
• ejerciendo una ligera torsión del tallo con los dedos.
Dale fertilizante para plantas en flo
r
• de vez en cuando para que se abran los botones.
se puede conservar durante varios años
• Aunque el ciclamen se suele desechar tras la floración, es una herbácea tuberosa que (¡hasta 20!) si se respeta su periodo de latencia. Para ello hay que reducir y luego interrumpir el riego tras la floración (mayo-junio). La maceta debe colocarse en un sitio fresco y luminoso y se han de podar las hojas secas. A partir de septiembre el riego se debe reiniciar poco a poco. Las hojas se desarrollarán lentamente durante cuatro meses (se puede abonar cuando el crecimiento vegetativo sea evidente). La floración natural se producirá de febrero a junio.