Bulbos forzados, ¡sensación de primavera!

Si quieres que la primavera no espere a marzo busca en tu centro de jardinería los bulbos forzados de narcisos, muscaris y jacintos que se presentan en tiesto. ¡Empezarán a florecer mucho antes de que despierten en el jardín los que plantaste en otoño! Este año son la Planta protagonista de febrero de la Oficina Holandesa de Flores.

Los bulbos forzados de jacintos, muscaris y narcisos anuncian una primavera anticipada: ¡empiezan a florecer a mediados del invierno!

Según la región, en febrero aún puede hacer demasiado frío para que asomen las flores de los jacintos, muscaris (o nazarenos) y narcisos que plantaste en otoño en el jardín y las jardineras de la terraza. No obstante, si te apetece disfrutar de un anticipo de primavera lo tienes muy fácil con los bulbos forzados que encontrarás en tiestos en tu centro de jardinería. En unos pocos días, apenas el calor del interior de casa o del sol de la terraza ejerza su mágica influencia, aparecerán las flores.

Puedes mantener los bulbos forzados en los contenedores originales, trasplantarlos en tus jardineras o llevarlos al suelo del jardín.
Puedes mantenerlos en los contenedores originales, trasplantarlos en tus jardineras o llevarlos al suelo del jardín. Ten en cuenta estos detalles: mientras más grande sea el bulbo, más vigorosa será la planta que surja de él, con mayor cantidad de flores y más grandes; permíteles que vivan apretados en sus tiestos, que es como les gusta, y vigila que el sustrato drene perfectamente.

La variedad de bulbos forzados de jacintos, muscaris y narcisos multiplica los colores, matices, combinaciones y tamaño de las flores. Los perfumados jacintos (Hyacinthus orientalis) producen preciosas inflorescencias en forma de densas espigas de florecillas carnosas rosadas, asalmonadas, azuladas, violetas, amarillo pálido o blancas.

Entre los narcisos (género Narcissus) se cuentan los fragantes junquillos, originarios de España y Portugal, cuyas numerosas varas rematan en pequeñas flores, y cultivares de grandes corolas simples o dobles, amarillas, blancas o bicolores incluso con tonos salmón.

Los muscaris o nazarenos (género Muscari) son una de las más bonitas (y menos comunes) bulbosas que podrás encontrar en tiesto. Las flores, que semejan pequeños racimos de uvas (grape hyacinth es el nombre anglosajón), emanan un suave aroma a almizcle. Las flores son habitualmente azules, aunque también las hay blancas y de un precioso color añil.

Cómo se fuerzan los bulbos

Narcisos, jacintos y muscaris necesitan pasar un período de frío para florecer. De forma natural, las flores de estos bulbos surgen de marzo a mayo después de haber soportado los meses de invierno enterrados en el jardín. Para conseguir que florezcan en febrero los viveristas tienen que engañarlos: primero someten a los bulbos (secos, como los que se venden en bolsa en otoño) durante algunas semanas a temperaturas que oscilan entre los cinco y los 10º; a continuación los plantan en tiestos y los llevan a los invernaderos, donde son forzados, es decir, expuestos a temperaturas considerablemente más altas. Así, sintiendo que la primavera ha llegado, los bulbos salen anticipadamente de su letargo y emiten sus varas florales en pleno invierno. Es el mismo procedimiento que se aplica a los amarilis (Hippeastrum).

CÓMO ALARGAR LA FLORACIÓN

Para que se mantengan en flor más tiempo y duren hasta la siguiente temporada, jacintos, muscaris y narcisos precisan las siguientes atenciones:

• Dónde situarlos:

Los tiestos se pueden colocar en el exterior, tanto al sol como en semisombra o sombra. Se comportan particularmente bien a temperaturas bajas, incluso rondando el punto de congelación. Dentro de casa requerirán un sitio lo más fresco posible para que las flores no se marchiten enseguida.

• El riego:

El suelo no debe secarse nunca, por lo tanto el tiesto debe regarse de forma regular, aunque evitando que el agua se acumule, ya que los bulbos podrían sufrir pudrición.

• Abono:

No necesitan ser fertilizados, dado que la mayoría de los nutrientes que requieren están presentes en el propio bulbo.

• Cuando ha pasado la floración:

Una vez que los bulbos han dejado de dar flores se pueden guardar para plantarlos en el jardín el siguiente otoño. Las hojas deben estar totalmente secas en el momento de extraerlos del tiesto. A continuación se deben guardar en un sitio oscuro y fresco (lo ideal es una caja de cartón o una bolsa de papel grueso) hasta la llegada del próximo octubre. Los narcisos y muscaris suelen conservarse bien, en cambio los jacintos son más propensos a enfermar por hongos. Como todos los bulbos de floración primaveral, deben ser plantados en otoño para que experimenten un período de frío en invierno y puedan volver a florecer, esta vez en su momento natural: marzo.

Jacintos: una primavera anticipada,

Flores de bulbos por Navidades,


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