La hierbabuena es una planta aromática de muy fácil cultivo que apenas necesita mantenimiento; tanto es así que es perfecta para aquellas personas que no tienen mucha experiencia en el cuidado de las plantas, e incluso para regalar ya que también se utiliza para condimentar numerosos platos o para hacer infusiones.
Pero, ¿cuáles son los cuidados de la hierbabuena?
La hierbabuena es una planta herbácea que crece hasta una altura de 30cm. Tiene hojas de color verde claro, cuyo aroma es muy característico. Si tienes un jardín pequeño es importante que sepas que sus raíces son invasivas , hasta el punto de que pueden salir brotes nuevos a unos 30-40cm lejos de la ”planta madre”. Por este motivo, se aconseja tenerla en maceta, donde va a estar mucho más controlada. Ahora bien, si quieres tenerla en el suelo, te recomiendo que antes de plantarla, pongas una malla anti-rizomas para que, de esta manera, sus raíces no puedan extenderse.
Por lo demás, no te va a dar ningún problema, ya que resiste bastante bien la sequía. Sin embargo, para tener una planta sana, llena de hojas, hay que ubicarla en un lugar donde esté expuesta al sol y plantarla en un sustrato compuesto por turba negra mezclado con un 10-20% de perlita o cualquier otro material poroso . Así evitaremos que la tierra quede encharcada, lo cual podría perjudicarle.
Si hablamos del riego, este tendrá que ser regular : si está en maceta durante el verano regaremos 2-3 veces por semana, y el resto del año entre una y dos veces cada siete días; en cambio, si la tenemos en el suelo, bastará con 2 riegos por semana durante el primer año, y uno a partir del segundo.
Otro punto del cual no nos podemos olvidar es el de la poda. Se poda tras la floración para que la hierbabuena se mantenga baja y bien cuidada. Para ello, con la ayuda de unas tijeras rebajaremos su altura hasta la mitad .
La hierbabuena es una planta aromática muy agradecida que se verá espléndida con unos mínimos cuidados 🙂 .
