Las palmeras son plantas que tienen ese ”algo” que tanto gusta en los jardines: estos lugares se benefician de tener una planta así, bueno, ellos… y nosotros, pues les dan ese toque tropical que, aunque vivamos en un clima templado, parecerá que tenemos un jardín exótico.
Pero son muchas las personas que están preocupadas por las raíces de las palmeras. ¿Son invasivas? ¿Cuánto pueden crecer? Si tienes estas y otras preguntas acerca del sistema radicular de este tipo de plantas, no apartes tu mirada del monitor ya que todas van a ser resueltas.
Roystonea regia plantadas alineadas a pocos centímetros de la carretera.
Las palmeras se caracterizan por tener un tronco (llamado estípite) más o menos delgado, un capitel o cogollo y una corona de hojas. A diferencia de los árboles que conocemos, todas las especies de palmáceas son de hoja perenne, y si la podas por debajo del capitel terminarías perdiendo la planta, pues ellas sólo tienen una única guía de crecimiento que emerge de ahí.
Lo curioso es que, por mucho que crezcan, su sistema radicular no profundiza mucho más de los 60 centímetros . Sus raíces son, pues, finas pero están tan bien sujetas al suelo que impiden que la palmera se mueva. También se evita que, en caso de que sople el viento muy fuerte, éste pueda arrancarla. Por supuesto, puede ocurrir, pero si el ejemplar lleva, como mínimo, 4-5 años plantada, será difícil que termine en el suelo.
Cocos nucifera creciendo muy juntos.
¿Qué hay que tener en cuenta para que la palmera pueda crecer bien? Su rusticidad, y su tamaño adulto (sobretodo el grosor de su tronco y la longitud de sus hojas). Nada más. Así, por ejemplo, si queremos poner una Archontophoenix alexandrae , que alcanza los 10m de altura, cuyo tronco mide una vez adulto unos 30cm de grosor y sus hojas tienen una longitud de 2m, lo ideal sería ponerla a una distancia mínima de 60cm de la piscina o de cualquier otra zona, y a 2-3m de otra planta alta.
De esta manera, se verá preciosa 😉 .
