Las palmeras son un tipo de plantas que llaman mucho la atención. La mayoría tienen un sólo tronco que parece alzarse como si quisiera tocar el cielo con sus hojas; unas hojas que son largas y finas, que parece que se tienen que romper fácilmente, pero que sin embargo han demostrado ser muy resistentes .
Tienen un alto valor ornamental, tanto es así que, siempre que el clima acompañe, es muy difícil encontrar un sólo jardín que no tenga ni un ejemplar. La que te voy a presentar en esta ocasión, más que para tener en el exterior, es más apta para el interior del hogar. Su nombre es Licuala . Descúbrela.
La Licuala grandis , como se le conoce científicamente a esta preciosa palmera, pertenece a la familia Arecaceae. Originaria de Vanuatu (isla situada en el Pacífico Sur), crece hasta una altura de unos 3m. Su tronco se mantiene delgado durante toda su vida, alcanzando sólo los 6-7cm de grosor. Sus hojas son palmeadas, de entre 50 y 70cm de longitud , con el borde dentado. Los flores aparecen distribuidas en inflorescencias durante el verano, y poco después, en otoño-invierno, los frutos, que son rojizos de hasta 1cm de diámetro, estarán maduros.
En cultivo es una planta que es preferible tenerla en el interior del hogar, ya que no resiste heladas . Así pues, busca una maceta bonita de terracota o de plástico con agujeros, rellénala con sustrato ligero (50% turba negra + 30% perlita + 20% humus de lombriz, por ejemplo), y planta Licuala en ella.
Es importante que no le falte luz, ni tampoco abono (puedes usar uno específico para palmeras, o guano). Una correcta ubicación, luminosa y donde no haya corrientes de aire, y un abonado regular durante toda la temporada de crecimiento (desde primavera hasta verano), son las claves para que la palmera no tenga ningún problema de salud.
Riégala regularmente , unas 2 veces por semana en verano y cada siete días el resto del año. De esta manera, tendrá un crecimiento y desarrollo óptimos.
Que disfrutes de tu Licuala 🙂 .
