La orquídea Dendrobium es, junto con la Phalaenopsis, una de las más populares. La belleza de sus flores y su fácil mantenimiento la convierten en una planta muy querida por todos aquellos que se inician en el cultivo de este tipo de seres vegetales.
Sin embargo, si quieres tenerla perfecta tienes que saber algunos pequeños secretos. Misterios que te vamos a desvelar a continuación. 🙂
¿Cómo es la orquídea Dendrobium?
Nuestra protagonista es una orquídea epífita (es decir, vive sobre las ramas de los árboles) o litófita (crece sobre rocas) originaria del Sureste de Asia, concretamente en Indonesia, Filipinas y Papúa Nueva Guinea. Se caracteriza por desarrollar un gran pseudobulbo del cual que sale un tallo similar a una caña que mide más de 30cm . De él surgen las hojas, que son cortas, ovales y alternas.
Las flores surgen de un capullo axilar que, al marchitarse los pétalos, éste también se seca . Dichas flores pueden ser pequeñas o por el contrario vistosas y grandes, dependiendo de la variedad. La temporada de floración puede ser de pocas semanas hasta seis meses.
¿Cómo se cuida?
¿Te gustaría hacerte con una? Proporciónale estos cuidados y disfruta de ella durante mucho tiempo:
- Ubicación : interior, en una habitación muy luminosa. Necesita protección contra el sol directo.
- Sustrato : utilizar sustrato para orquídeas, o en su defecto turba negra mezclada con perlita a partes iguales.
- Riego : cada 3 o 4 días durante los meses cálidos, y cada semana el resto del año. Usar agua de lluvia o sin cal.
- Abonado : en primavera y verano, con abonos para orquídeas que venden ya preparados en los viveros. Hay que seguir las indicaciones especificadas en el envase.
- Trasplante : cada 3 o 4 años, a una maceta alta y estrecha.
- Rusticidad : es muy sensible al frío. Sólo se puede cultivar en el exterior si se vive en un clima sin heladas.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .
