Una dieta para cada gato

La alimentación felina evoluciona hacia la especialización. Desde hace unos años es posible adaptar la dieta de los gatos a unos hábitos u objetivos concretos: conseguir un pelo más brillante, mayor agilidad, mantener su peso a raya, cuidar su dentadura o su sensibilidad digestiva, controlar la formación de bolas de pelo...

La alimentación del gato debe responder a las características de la raza y los hábitos del animal. Un gato persa sedentario no puede alimentarse igual que un siamés que sale al exterior. Abajo, la delicada dentadura de un gato.

En la actualidad existen alimentos para gatos que, junto a las carnes de aves y pescado, fundamentales en su dieta carnívora, incluyen activos de plantas que actúan sobre distintos aspectos de su bienestar. Si el objetivo es acentuar la belleza del animal se brinda una alta concentración de ácidos grasos omega 6 de aceite de borraja, responsables de la flexibilidad de la piel y el brillo del pelaje; ácidos grasos omega 3 de semillas de lino, y polifenoles de semillas de uva, que actúan como potentes antioxidantes.

Hay alimentos específicos que contribuyen a que el gato sea más esbelto, más bello o más vital. Y otros formulados según sus hábitos más o menos sedentarios y su tendencia a engordar...
Si la meta es un gato más esbelto, existe un producto rico en fibras y pobre en grasas, con salvado de trigo, con gran cantidad de fibras insolubles que regulan el tránsito intestinal; pectinas de manzana, que menguan el apetito, y semillas y cáscara de Psyllium, que mejoran el tránsito y sacian el hambre.

Si lo que se busca es vitalidad, el pienso incluye pescado, fuente de proteína de alta calidad y antioxidantes, y los activos de los licopenos del tomate, que funcionan como antioxidantes contra el envejecimiento celular; raíz de ginseng, de efecto antioxidante y tonificante, y té verde, rico en polifenoles.

Ofrecerle mayor bienestar es posible gracias a las proteínas de pavo y su bajo índice de grasas, y a los nutrientes de plantas como la raíz de malvavisco, de efecto calmante sobre la mucosa intestinal; quillay, que reduce la fermentación bacteriana, y rosa de la India, que contiene luteína, un antioxidante natural.

Según el modo de vida del gato

Las firmas de alimentación para mascotas más avanzadas también diseñan alimentos según los hábitos de vida del animal: indoor, outdoor y ambos. Por ejemplo, para gatos que se pasan la mayor parte del tiempo en el interior del hogar existe un pienso bajo en calorías que ayudará al animal a mantener el peso óptimo, en tanto la fibra de avena le ayuda a controlar la formación de bolas de pelo.

Para los gatos con sobrepeso o con tendencia a la obesidad existen productos light, que gracias a la L-carnitina transforman la grasa en energía. Además, son bajos en calorías y con un alto grado de fibra y proteínas.

Para los gatos de pelo largo el producto específico presenta un alto contenido en biotina y zinc, que favorecen una piel sana y un pelo brillante y lustroso. La fibra de avena evita que se formen bolas de pelo en el estómago.


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