En determinadas circunstancias,
se hace necesario trasplantar un rosal
de lugar en el jardín, o si hemos cultivado un rosal el maceta, con el tiempo se puede dar la circunstancia que haya crecido en exceso, y
necesite una maceta de mayor tamaño.
Determinadas variedades de rosal crecen mejor en una zona soleada, que en una que tenga sombra parcial.
En otras ocasiones, no sabemos la razón exacta para que una determinada variedad de rosal, no se esté desarrollando como debiera.
Sin embargo, es muy probable que cuando decidimos originalmente el lugar donde plantaríamos ese rosal que nos encantaba, no tuvimos en cuenta que no era la mejor situación.
Todas estas razones y alguna más, como
realizar un nuevo macizo de rosas
, o combinar este rosal que poseemos con otras plantas, pueden obligarnos a realizar el trasplante a otro lugar.
Trasplantar un rosal en el jardín
Si queremos
trasplantar un rosal en el jardín
, tenemos que buscar la mejor época del año, que será en otoño y preferiblemente al comienzo de la primavera.
La mejor fecha para trasplantar un rosal en el jardín es la primavera
, porque en ese momento podremos
realizar una poda en el rosal
, que nos va a facilitar las tareas de traslado.
Si hacemos esa poda en otoño, corremos el riesgo de que el buen tiempo aún reinante, genere nuevos brotes que mueran durante el invierno, lo que
dejaría en una posición de debilidad al rosal.
En todo momento,
tenemos que procurar reducir al máximo el estrés que supone para la planta, ser arrancada del suelo y vuelta a sembrar.
Al finalizar el invierno y comienzos de la primavera, preferiblemente antes de que empiecen los nuevos brotes, es el momento ideal, porque el rosal está en estado de latencia y sufrirá mucho menos.
Los pasos a seguir son sencillos:
-
Cavaremos una zanja alrededor del rosal, todo lo profundo que podamos
. Las raíces de los rosales tienden a crecer muy verticalmente, es raro que se extiendan, sin embargo, hacia abajo es posible que encontremos raíces a 50 centímetros.
En todo momento hay que intentar sacar el máximo de cepellón posible , sin dañar las raíces más grandes del rosal. - Procuraremos sacar el rosal sin hacer ningún tipo de palanca, que pueda dañar el tronco o las raíces.
- Una vez sacado de su lugar de origen, el proceso de plantar el rosal es exactamente el mismo que para plantar un nuevo ejemplar, pero con la ventaja de que sabemos que tamaño tienen sus raíces actuales.
- Es conveniente realizar un agujero de buen tamaño, en el que añadiremos un compost de calidad.
- Además de aplastar (sin pisar) el sustrato, añadiremos un abono orgánico para rosales y regaremos bien, de manera que podamos observar si han quedado burbujas de aire en el sustrato , que procederemos a rellenar convenientemente.
Normalmente no suele haber problemas, pero debemos vigilar durante toda la primavera, que el sustrato del rosal no se quede seco. Ahora no cuenta con la misma protección que antes, durante esta primera primavera-verano es mucho más vulnerable que antes.
Trasplantar un rosal en maceta
Para los rosales en maceta, se suele recomendar cambiar el sustrato cada dos años, pero todo dependerá de:
- Variedad del rosal
- Tamaño de la maceta
- Calidad del sustrato. Con el tiempo, los nutrientes presentes en el sustrato, se deterioran y desaparecen
- Situación en el jardín. Que facilita o merma su capacidad de crecimiento
- Área geográfica en la que nos encontramos. También este factor influirá en su capacidad para crecer más o menos
No todos los rosales crecen al mismo ritmo.
Los rosales de pitiminí
, siempre que se encuentren en una maceta adecuada, no van a necesitar cambios demasiado frecuentes…es posible que ni siquiera en dos años sea necesario su trasplante.
Sin embargo,
los
rosales tipo patio
, seguramente si necesiten ese cambio frecuente de maceta.
Pero todo tiene un límite, sobre todo si estamos hablando de un rosal de gran tamaño, y del que cambiar de maceta no sea fácil.
En estos casos,
se recomienda retirar un par de centímetros del sustrato superior y renovar por sustrato de buena calidad nuevo
y además, añadir un abono adecuado a base de guano o estiércol de caballo.
Para cambiar un rosal de una maceta a otra, debemos:
- Dependiendo del tamaño y la época, proceder a realizar una poda que nos ayude a manejar mejor el arbusto
- Sacar de la maceta antigua, sin dañar el tronco
- Lo ideal es proceder a recortar un poco las raíces, tanto laterales, como inferiores. No tengas miedo, la planta no sufrirá, la vamos a estimular y generará nuevas raíces en poco tiempo
- Preparar la nueva maceta. Siempre debemos de lavar previamente, pero es imprescindible si la maceta es vieja y ha tenido alguna otra planta
- Añadimos un guijarros o trozos de maceta en el fondo , para facilitar el drenaje
- Rellenamos con sustrato de buena calidad, y dejamos un hueco en el centro donde alojar el rosal
- Ponemos el rosal, presionamos y rellenamos dejando unos centímetros hasta el borde
- Añadimos abono y regamos . Si aparecen burbujas de aire y quedan huecos, procedemos a rellenar con más sustrato
Si la tarea del trasplante está bien realizada, no tenemos por que tener ningún tipo de problema , y seguiremos disfrutando durante muchos años de nuestras rosas favoritas.