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La dalia es un tubérculo de primavera muy popular por la belleza de sus llamativas flores, que puede llegar a medir desde 5 centímetros de diámetro, hasta 20 centímetros en los ejemplares más grandes.
En su país de origen, México, las dalias son la flor nacional y forman parte de la cultura, su historia y tradición.
Existen más de 30 especies reconocidas y unos 20.000 cultivares diferentes , que nos ofrecen una preciosa floración desde mediados del verano hasta bien entrado el otoño, siempre que la temperatura acompañe.

¿Dónde comprar dalias?

Cada vez la variedad de bulbos de dalias a la venta es mayor. Podemos encontrar una gran diversidad en colores y formas, de modo que cualquier jardín quedará realmente precioso, poniendo unas dalias.
Mi recomendación es comprar bulbos de dalias online, ya que puedes elegir entre una variedad mayor de formas y colores, que son difíciles de encontrar en cualquier vivero normal. Estas son las ofertas de dalias en Amazon ahora mismo:

Descripción planta dalia

Existen dos tipos de dalias, las herbáceas y las arbustivas , que pueden ser epífitas o trepadoras. Las dalias arbustivas son perennes, y poseen un sistema de raíces mucho más desarrollado que las herbáceas.
Las variedades que cultivamos en el jardín son las herbáceas perennes , que poseen ciclos de crecimiento anual: crecen durante la primavera, florecen en verano y mueren al llegar el invierno, aunque consiguen sobrevivir gracias a sus raíces tuberosas.
Los tallos de las dalias son erectos y sus hojas se presentan opuestos o verticiladas, simples o compuestas, siempre con forma ovalada y de color verde claro sin brillo.
En cuanto a su tamaño podemos encontrar dalias que sólo tienen unos 30 centímetros de altura, hasta variedades que llegan al metro.

Floración de la dalia

La dalia comienza su floración entre los 60 a 70 días desde la plantación de los tubérculos , y se puede extender durante 45 a 50 días, dependiendo de las condiciones climáticas.
La flor de la dalia se da en una gran variedad de colores: blanco, rojo , rosa, amarillo, variegadas…
Sus flores tienen un tamaño variable en función del cultivar, van desde unos 5 centímetros, hasta los ejemplares más grandes que pueden tener 20 centímetros.
Si quieres obtener flores de mayor tamaño, pero a costa de perder parte de las flores, puedes proceder al desbotonado de todos los brotes florales, dejando solo una flor principal.
Las formas de la flor de la dalia también son muy llamativas, siendo muy habitual clasificar las dalias en función del aspecto de su flor:

Variedades de dalia

Algunas de las variedades de dalia más conocidas son:

  • Dalia cactus encorvada. Flores dobles, con los pétalos de la flor (lígulas) enrolladas y encorvadas hacia el centro del capítulo (parte central de la flor de la dalia).
  • Dalia cactus erguida. Flores dobles, con los pétalos erectos.
  • Dalia peonia. Flores grandes y dobles, con pétalos irregulares y rizados, que dejan a la vista el centro de la flor.
  • Dalia decorativa. Dalias con flores dobles y pétalos dispuestos regularmente y concéntricos.
  • Dalia pompón. Flores con forma esférica, pétalos redondos y enrollados cilíndricamente.

Cuidados de la dalia

Las dalias no son muy complicadas de cultivar en el jardín, en maceta , arriate o jardinera, siempre que tengamos en cuenta las particularidades de esta planta.
Su época más delicada es cuando aún no ha comenzado a crecer. Hasta que no aparecen los primeros brotes, no hay que regar en absoluto.
Otro punto delicado tiene que ver con sus tallos. Son frágiles y si no están ubicadas en un lugar protegido, haríamos bien en sujetar bien durante su crecimiento.

Exposición al sol

Las dalias prefieren lugares muy bien iluminados, con temperaturas entre 18ºC y 23ºC. También toleran la semi sombra.
En lugares donde las temperaturas son muy fuertes, conviene buscarles un lugar en el que parte del día reciban luz directa del sol, preferiblemente de la mañana y sombra por la tarde, para evitar que se nos sequen rápidamente y también conseguir prolongar la floración.

Emplazamiento

El suelo ideal tiene que ser franco, que drene bien . No soportan los estancamientos de agua, que podrían provocar la pudrición de los tubérculos.
Una idea muy buena es añadir compost de buena calidad en el hoyo de plantación (prefieren suelos con gran contenido en materia orgánica), para asegurarnos que el terreno sobre el que se asienta el bulbo está mullido, y además le aportamos nutrientes necesarios para su crecimiento.

Riego

El riego de las dalias debe ser moderado, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo, pero sin encharcar en ningún momento.
Los primeros y “moderados” riegos, deben comenzar cuando la planta comienza a brotar.
Una vez que aparecen los botones florales, que ya estaremos más dentro del verano, debemos aumentar la regularidad y la profundidad del riego, siempre sin encharcar el terreno.

Abonado

Para un perfecto crecimiento, conviene abonarlas con fertilizante bajo en nitrógeno, para evitar daños en el follaje.
Se debe abonar cada quince días durante su época de crecimiento y floración, para suspender al llegar el otoño.

Plagas

Las más habituales son las babosas y los caracoles, que sienten predilección por sus hojas.
Son muy fáciles de mantener a raya, colocando trampas o esparciendo cenizas a los pies de las dalias.
Es menos frecuente (pero no imposible) que sean atacadas por pulgones , araña roja o trips. Son fáciles de erradicar utilizando un fungicida específico.
Mas infrecuente es que sean atacadas por hongos o virus, pero siempre conviene estar alerta ante su aparición.

Reproducción

Las dalias se pueden reproducir de varias maneras: por división de tubérculos, por esquejes o semillas.
La más sencilla de todas y la más habitual es la división de tubérculos.
La dalia posee varios tubérculos subterráneos, que se van desarrollando a medida que pasan los años.
Si queremos obtener nuevas dalias a partir de la división, al llegar la época de plantación, debemos dejar los tubérculos sobre un sustrato compuesto de turba y arena en un lugar cálido.
Cuando comiencen a brotar las primeras yemas, dividiremos los tubérculos , con la precaución de dejar varias yemas, para asegurarlos que agarren.

Plantación de las dalias

  • La plantación de los tubérculos de dalia debe comenzar con la primavera, cuando el suelo empieza a calentarse y no existen riesgos de heladas.
  • Si queremos tener una floración temprana, podemos empezar su cultivo en el interior con macetas , que luego trasladaremos al jardín.
  • Sigue los consejos anteriores para elegir la ubicación y preparación del terreno , que debe drenar perfectamente. Añade compost en su interior.
  • El hoyo de plantación debe ser ligeramente más grande que el tubérculo, y la profundidad debe tener entre 15 y 20 centímetros.
  • Asegúrate que las yemas del tubérculo apunten hacia la superficie del terreno.
  • La distancia entre tubérculo y tubérculo dependerá del tamaño de la dalia , pero una buena medida son unos 50 centímetros.
  • Si su crecimiento es muy alto, prepara estacas que sirvan para entutorar las dalias y evitar que se rompan los tallos.

Imágenes y fotos de dalias

Otras variedades de bulbos de primavera


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