La babosa del rosal
no tiene nada que ver con las famosas babosas del jardín, ni con los caracoles, y evidentemente,
los tratamientos habituales para babosas y caracoles, no funcionan con la babosa del rosal.
Morfologicamente
es un insecto más parecido a una oruga, que a una babosa,
pero se les llama así: babosas del rosal.
El nombre científico es
Endelomyia Aethiops,
y son larvas de una de las especies existentes de la mosca de sierra que pueden atacar a nuestros rosales. Ya te digo que no son las únicas moscas de sierra, en lo que si son diferentes son en los daños que producen a los rosales.
¿Cómo detectar la babosa del rosal?
Te aseguro que, si tu rosal es atacado por las babosas del rosal, lo vas a ver enseguida.
Es una
plaga
más habitual de lo que pueda parecer en principio.
Las larvas van royendo poco a poco las hojas,
sobre todo por la parte inferior, aunque también se pueden ver por la superior si el rosal está a la sombra. El resultado son unas hojas transparentes por algunas zonas.
Es importante detectarlas a tiempo, ya que
a las cuatro semanas la larva se convertirá en crisálida y el ciclo se volverá a repetir.
Tratamiento contra la babosa del rosal
La babosa del rosal
no es un problema grave para las rosas
, no causan tantos problemas como para que el arbusto se vea comprometido. A lo más que llega es a ser antiestético.
Si no proliferan en exceso, es posible
retirar las hojas dañadas
con las correspondientes larvas y la plaga habrá desaparecido.
Pero…puede darse el caso de que no seamos capaces de controlar la plaga, que se haya extendido en exceso y sea necesario una actuación más enérgica.
En ese caso hay que
utilizar insecticidas sistémicos, bien a base de piretrinas o deltametrina,
similares a los que se utilizan para acabar con otros insectos, como
los pulgones
.
El inconveniente que surge cuando utilizamos insecticidas, es que no sólo acabaremos con la dañina mosca del rosal, también acabaremos con otros insectos que pueden ser beneficiosos para las plantas o el medio ambiente.