Ponle color a tu Navidad

Las fiestas navideñas empiezan en el momento en que comienzas a pensar en la decoración de tu casa. Son los detalles los que ponen ese especial acento en la decoración: el abeto, las bolas de colores, las guirnaldas de luces, las poinsettias, el múerdago, el acebo, las velas encendidas... permiten crear ese ambiente acogedor para celebrar en familia. ¡Juega a añadir toques novedosos y divertidos sin perder el espíritu tradicional de siempre!

Los colores del Ártico y su atmósfera de auroras boreales, mágica y deslumbrante, pueden inspirarte una decoración navideña de lo más sugerente.

El espíritu navideño es, precisamente, cuestión de espiritualidad, de estrechar lazos familiares, de compartir entre amigos, y procurar que los buenos deseos enlacen con la Navidad siguiente. Pero también es diversión, espíritu lúdico, fiesta hogareña, regalos, niños... Por eso es importante la decoración, el escenario que ayuda a dar sentido a estas fechas entrañables que en el fondo le gustan hasta a los más gruñones.

Busca en tu centro de jardinería los adornos, luces, vajillas y plantas que vestirán tu casa en estas Fiestas. Deja que el encanto de la Navidad conquiste tu hogar de la mano de tu imaginación.
Cómo no, el diseño está desatado y los artículos ornamentales son cada vez más originales y divertidos, pero sin perder ese toque tradicional tan evocador de las navidades de antaño.

Muchos estilos

Para actualizar la decoración hay versiones renovadas de las bolas, de las guirnaldas y cintas para cubrir el árbol. Se llevan los rojos de siempre, pero también colores menos tradicionales, como los naranjas, plateados, imaculados blancos, azules, tonos pastel...

Pero hay imaginación para mucho más: no faltan las réplicas en tela de elementos naturales del bosque: hojas, flores, piñas... ni los colgantes de cristal. O adornos multiuso, pensados sobre todo para los niños, que decoran y a la vez son juguetes de aspecto tierno y bondadoso: muñecos de nieve, figuritas de Papá Noel, personajes de cuento...

Para las cenas más señaladas, con toda la familia reunida, existen lujosas versiones de centros, figuras de cristal, ramos, velas...

Aroma de velas, perfumes evocadores

Y es que la Navidad se ve, huele y sabe. Los elementos naturales, como las flores secas, ramas de coníferas, piñas, castañas, nueces... son ideales cuando la intención es transmitir sensaciones sugerentes. Puedes recogerlos en tu jardín, en el campo, o adquirirlos en tu centro de jardinería. Colocados en bandejas o jarrones de cristal dan mucho juego.

Las cestas de mimbre y los cuencos de madera siguen siendo una opción especialmente de moda. Y no pueden faltar las velas aromáticas, cada vez de formas, estilos decorativos y tamaños más variados. Elige un aroma estimulante para crear composiciones olfativas armoniosas.

Y para despertar el gusto, nada como salpicar las mesas con bandejas repletas de higos, dátiles, ciruelas, frutos secos...

La Navidad se acerca: es momento de empezar a imaginar cómo le darás la bienvenida.

Poinsettias: una Navidad llena de estrellas,


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